El municipio de Cambre es prolífico en artistas urbanos. Las fachadas de locales comerciales en O Temple o A Barcala, las paredes de edificios municipales, instalaciones públicas o espacios abiertos se han convertido en lienzos para los pintores del spray.

De este modo, tanto las autoridades como los vecinos reconocen los grafitis como expresión artística. Pero lo hacen solo con aquellos en los que jóvenes se esfuerzan por demostrar sus cualidades pictóricas y sus destrezas técnicas, sin destruir o deteriorar propiedades de terceros.

El problema surge con las llamadas firmas, pintadas que se atribuyen a los iniciados y que aparecen sobre cualquier tipo de soporte. Las fachadas son sus favoritas, pero no se libran ni las papeleras, las barandillas, las jardinera, las verjas o los cristales, entre otros.

En la parroquia de O Temple, la más urbana del municipio, no han dejado superficie sin pintar. "Esto está lleno de grafitis por todas partes y dan sensación de abandono y suciedad", explica el presidente de la asociación de vecinos, Marcial Bajo.

El dirigente considera que se ha llegado a esta situación por la "falta de respeto de una parte de los vecinos hacia los otros". Sostiene que para los autores de estas firmas cualquier espacio es válido -"las hacen incluso en el tanatorio", señala- y que los establecimientos se ven obligados a invertir mucho dinero para limpiarlas una y otra vez -"el notario ya no sabe qué hacer", explica-.

El colectivo vecinal pide la ayuda del Concello para solventar esta situación. Opinan que la solución puede estar en ofrecer a estos jóvenes un espacio alternativo donde puedan acudir a pintar. Además, piden que la Administración local se implique en la limpieza de fachadas. "Otros concellos tomaron la iniciativa de arreglarlas con permiso de las comunidades de propietarios", indica Bajo. Para sufragar estos trabajos, los vecinos proponen que se exijan responsabilidades a sus autores. Piden que la Guardia Civil aumente sus dispositivos para localizar a estos jóvenes y que las autoridades sean estrictas en el cobro de las sanciones.

La Concejalía de Juventud ultima un plan en este sentido. Los cuatro puntos básicos serán la limpieza, la protección, la conservación y la prevención. Se procederá a una limpieza integral a través de la contratación de empresas o mediante vecinos voluntarios. El Concello pondrá a disposición de los grafiteros muros y sitios donde pintar. Además, las multas por pintar en lugares no permitidos se aplicarán a raja tabla y se informará a los progenitores o tutores legales.