La crisis del sector de la construcción que se vive a nivel general también afecta especialmente a los municipios de A Costa da Morte. En Carballo, donde hace seis años se batieron todos los récords al superar el millar de licencias para viviendas, la inmensa mayoría para bloques de edificios, se cerró el pasado año sin recibir ninguna solicitud para la construcción de pisos. Es el tercer año consecutivo que se produce esta circunstancia, ya que durante 2009 y 2010 tampoco se realizó ninguna petición, y las únicas que hubo fueron para viviendas unifamiliares y reformas.

En 2011 la oficina técnica municipal recibió 36 solicitudes de licencias para la construcción de casas, la mayoría en los núcleos rurales. De todas formas, este dato no indica que se concediesen todos los permisos ni que se edificasen todas las que lo obtuvieron, puesto que tienen un plazo para hacerlo y a veces se piden prórrogas.

A pesar de que las cifras son malas, durante el pasado año se tramitaron más permisos que durante 2009 y 2010, con 30 y 22 peticiones respectivamente, por lo que desde el Concello destacan que se ha producido una "tendencia positiva" con una ligera recuperación en el último ejercicio.

Estas cifras contrastan con la bonanza del sector experimentada hace unos años cuando se desbordaron todas las previsiones. En el 2008, el último año en el que se solicitaron licencias para bloques de edificios, se autorizó la construcción de 662 pisos en el casco urbano, además de ochenta viviendas unifamiliares en el municipio, por lo que el número total de permisos ascendió a 742.

Durante la última década fue en 2006 cuando se batieron todos los récord al autorizar 1.138 licencias, de las que 1.043 correspondían a pisos y el resto a viviendas unifamiliares. Desde el Gobierno local reconocen que ese año se produjo una "situación anómala", puesto que estaba previsto la entrada de varias normas autonómicas y los promotores agilizaron su tramitación, aunque no se edificaron todos los inmuebles previstos. El Ejecutivo destaca que, exceptuando 2006 debido a esas circunstancias, fue en 2008 cuando se tramitaron más solicitudes de construcción.

Durante los últimos diez años el número de licencias se incrementó en casi todos los ejercicios hasta llegar al parón de 2009 y que todavía continúa. En 2003 se concedieron 371 permisos (327 para pisos); en 2004, fueron 263 (215 para viviendas en edificios); en 2005 la cifra llegó a 492 (441 para pisos), en 2006 se superó el millar y en 2007 fueron 624 (565 pisos).

La reciente anulación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) por parte del Tribunal Supremo también puede afectar a la parálisis de la construcción, aunque en vista de la situación actual es difícil que el sector se recupere en los próximos meses. El Gobierno local ya admitió que la sentencia llega en el momento menos malo debido a la escasez de solicitudes.

Durante 2011 en la oficina técnica también se tramitaron 60 licencias para actividades inocuas, 58 para molestas y 18 permisos de parcelación. En este último caso las peticiones son similares a 2009 con 17, y 2010 con 22, mientras que para el resto de actividades se produce un notable descenso respecto a los últimos ejercicios, según indican desde el Gobierno local. El 2006, coincidiendo con el boom de la construcción, también fue el año en el que tramitaron más permisos para actividades inocuas, con 97 y molestas, con 94.