Los usuarios del centro médico de Meicende se ven obligados, desde hace un mes, a soportar bajas temperaturas a primera hora de la mañana cuando acuden a estas instalaciones, como consecuencia de deficiencias en la caldera que obligan a tener que cebar (cargar de combustible) la máquina y ponerla en marcha de nuevo cada día.

Trabajadores del Centro de Atención Primaria de Meicende explican que cada mañana, cuando llegan a su puesto de trabajo, el sistema de calefacción no funciona, por lo que se ven obligados a dar aviso al Concello (encargado del mantenimiento de las instalaciones), que envía a operarios municipales para arreglar la máquina. "Cada día vienen a arreglarla y cada día se vuelve a estropear", lamenta una de las empleadas del centro de salud.

Usuarios y empleados del centro de salud tienen que esperar hasta las 11.00 o las 12.00 horas para que la temperatura del edificio suba unos grados y disponer así del calor óptimo hasta el mediodía, cuando el centro médico cierra sus puertas hasta la jornada siguiente.

Mientras que desde el Gobierno local afirman que son problemas puntuales provocados porque el depósito de combustible se anega, usuarios y empleados del centro médico denuncian que sufren esta situación desde hace un mes y que incluso han estado cuatro días completos sin calefacción. Debido a las bajas temperaturas de las últimas semanas, los trabajadores tuvieron que instalar calefactores eléctricos en el área de pediatría para que los pequeños. Además, según denuncia el PSOE, algunos pacientes que acuden a recibir el Sintrom tuvieron que esperar debido a que, por las bajas temperaturas de las instalaciones, no era posible llevar a cabo esta operación.

Para el portavoz de los socialistas, Martín Seco, es "inaceptable" que desde el Ayuntamiento se permita que los usuarios del complejo sanitario estén sin calefacción a primera hora, provocando además que operarios municipales "pierdan media mañana" todos los días en ir a poner en marcha la caldera. Por ello, Martín Seco reclama al Concello que arregle de forma "inmediata" la caldera, para evitar que los usuarios del centro médico tengan que soportar condiciones "infrahumanas" para ser atendidos por los profesionales médicos.

El Ayuntamiento, por su parte, explica que su responsabilidad se centra únicamente en el mantenimiento del centro médico y que, en caso de tener que sustituir la máquina, esto sería competencia de la Xunta. La Consellería de Sanidade asegura que fue el pasado martes cuando tuvo conocimiento de esta situación en una visita a las instalaciones que nada tenía que ver con esta deficiencia. Sostiene que el Ayuntamiento no se ha puesto en contacto con el departamento para reclamar el cambio de la caldera.