El alcalde de Corcubión, el socialista Francisco Lema, consiguió aprobar ayer los presupuestos de este año sin el apoyo de ningún grupo de la oposición y sin presentar la moción de confianza que había anunciado si fracasaban las negociaciones con los demás grupos. La ausencia de los dos ediles del Partido Popular del pleno tras un enfrentamiento con el regidor, permitió aprobar las cuentas por mayoría con los únicos cuatro votos del PSOE, puesto que los tres ediles del Bloque votaron en contra. Corcubión tenía los presupuestos prorrogados desde 2009.

Antes de dejar la sesión, la portavoz del PP, Gema Freire, reprochó al alcalde que no contase con su grupo para elaborar las cuentas y criticó su postura sobre el personal, puesto que el Gobierno quiere eliminar la plaza de aparejador y crear una de arquitecto. Freire cree que esa decisión es "acoso y derribo contra una persona", ya que el aparejador está inhabilitado y no puede volver a su puesto hasta 2013.

Francisco Lema defendió que los servicios jurídicos de otras administraciones le advirtieron de la necesidad de contar con un técnico superior para supervisar los proyectos que se llevan a cabo de las distintas actuaciones, y calificó de "disculpas" las explicaciones del PP. "Y usted dice que los fines de semana no hace política municipal", dijo el alcalde dirigiéndose a la portavoz popular.

Freire acusó al regidor de mentir y dijo no estar dispuesta a "oír tonterías", visiblemente enfadada por el comentario de Lema. El regidor la llamó dos veces al orden y antes de que pudiese expulsarla esta abandonó la sala. "No me eche que ya me voy yo. Para oír tonterías, las justas", señaló Freire, mientras se marchaban ella y su compañero.

El BNG solicitó al alcalde que se conservase la plaza de aparejador y destinar ese dinero a Servicios Sociales o Cultura mientras no pueda incorporarse a su trabajo. El regidor apoyó la finalidad de ese dinero, pero se negó a mantener el puesto del funcionario, por lo que no hubo acuerdo posible, y el Bloque votó en contra del presupuesto. El portavoz del BNG, Óscar Ínsua, afirmó que las cuentas fueron elaboradas "al antojo" del regidor, y a pesar de no gustarle, su grupo hizo aportaciones que fueron admitidas como incrementar la partida de emergencia social.

El presupuesto asciende a 1.250.000 euros y a inversiones se destinan 55.000 euros. El alcalde defendió que se redujo al máximo el gasto, quedando únicamente partidas disponibles para pagar nóminas y servicios.