Las principales quejas de los numerosos vecinos de Ponteceso que acudieron durante las últimas semanas a consultar el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que se encuentra en exposición pública en la Casa Consistorial hasta el próximo 27 de septiembre se deben al cambio de usos de suelo en el nuevo documento. Denuncian que parcelas que antes estaban clasificadas como suelo urbano ahora pasan a rústico o suelo urbano no consolidado.

El PSOE de Ponteceso asegura que hay cientos de personas afectadas que pasarán a tener sus parcelas y sus viviendas fuera de ordenación, por lo que ya comenzó una campaña informativa para animar a presentar alegaciones a todos los perjudicados. La agrupación local también ha publicado en su página web 91 mapas en los que se puede observar el recorte de suelo urbano en todas las parroquias del municipio, en relación con el planeamiento del 2002 que estuvo vigente hasta ahora.

"Cientos de parcelas después de estar pagando diez años la contribución más cara, pasan ahora a suelo rústico por la puerta de atrás", denuncia el portavoz del PSOE en el municipio, Lois García Carballido. El edil socialista pone como ejemplo que casas históricas de la parroquia ubicadas en la parroquia de Pazos, a unos 50 metros de la iglesia parroquial, e incluso la cooperativa agraria que se encuentra en esa localidad, quedarán fuera de ordenación con el nuevo documento urbanístico.

También alerta de la desaparición de "cientos de parcelas urbanas" en la parroquia de Tella, al lado del núcleo urbano de Ponteceso y una de las zonas más demandadas para la construcción de viviendas unifamiliares. García Carballido acusa al alcalde, el popular José Luis Fondo Aguiar, de "mentir" y "engañar" a los vecinos cuando defiende que incluso se ha incrementado el suelo urbano en todas las parroquias. "Se aumenta por un lado pero después el recorte es mayor por otro", señala.

El portavoz socialista asegura que el actual plan general es "una chapuza" e insiste en que en vez de mejorar el de hace diez años se ha empeorado, ya que, según su versión, el nuevo documento "es mucho peor que el que había".

La complicada situación en la que quedarán muchos vecinos hace que varias empresas de arquitectura se estén publicitando en la localidad para presentar alegaciones a los afectados, según denuncia el portavoz socialista, que advierte de los gastos adicionales que eso supondrá, aunque destaca que su agrupación los asesora gratuitamente y anima a que las presenten personalmente.

Además de los cambios en la calificación del suelo, otro de los aspectos del planeamiento que preocupa a los vecinos es el de las denominadas áreas de reparto, ya que, en principio, verán modificado su porcentaje de edificabilidad. Para edificar o ampliar las actuales viviendas que quedan dentro de un área de reparto habrá que tener el acuerdo de todas las personas afectadas cuando haya que realizar alguna actuación como la expropiación de terrenos para hacer una calle. Numerosos residentes de la zona criticaron esta medida en una reciente reunión con el alcalde y los técnicos, por lo que también se prevén diversas alegaciones en este sentido.

El PSOE de Ponteceso también alerta de que de los 66.000 metros cuadrados que se destinarán a áreas de reparto, 60.000 serán para viviendas colectivas, mientras que solo 6.000 quedarán para viviendas unifamiliares. García Carballido defiende que con la actual situación económica se ha frenado la construcción de bloques de viviendas y en estos momentos la única demanda que hay es para casas, por lo que lamenta la situación que refleja el plan general.

Las personas que deseen presentar alegaciones al PGOM podrán hacerlo hasta el próximo 27 de septiembre. El PSOE ya anunció que presentará un bloque de reclamaciones para atender al interés general de los vecinos.

Los tres grupos de la oposición, PSOE, Bloque e independientes, también solicitarán un pleno extraordinario para que el alcalde busque una solución a todos los afectados y evitar que el plan general perjudique lo mínimo posible.