El punto más polémico del pleno celebrado ayer llegó con el debate de la moción presentada por el PP para apoyar la reforma electoral que propone el Gobierno para la elección directa de alcaldes, a través de la lista con mayoría de votos, que hizo saltar a la oposición en bloque. El portavoz de TeGa, Xosé Márquez, no esperó al debate y dejó clara su postura: "Nos están pidiendo que votemos por algo para que nunca podamos tener una alcaldía", criticó el concejal, que tildó la propuesta del PP de "insulto a la inteligencia" y a los propios votantes. "Es como darnos a elegir qué dedo queremos que nos corten. Nosotros preferimos no sacar la mano", afirmó, con lo que acto seguido abandonó el pleno junto a los otros tres concejales del grupo. "Democracia es debatir, y no marcharse", espetó el alcalde, Carlos Calvelo, una vez que el grupo ya había abandonado la sala.

Los argumentos del PP para defender la reforma electoral pasan por poner a España a la altura de -según palabras de María José Riveiro- "los países más avanzados como Italia, Francia y Portugal" . "No puede ser que pase como en las elecciones europeas, que se presentaron algunas coaliciones que no conocían los vecinos", añadió la portavoz de los populares de Arteixo .

"¿Tienen miedo de perder la mayoría absoluta?", preguntó Martín Seco al Partido Popular. "Nosotros no tenemos miedo. Si nos tenemos que marchar, lo haremos", le contestó rápido el primer edil arteixán, Carlos Calvelo. El BNG, por su parte, se tomó el tema con más ironía. "¿Por qué no hacemos un sistema para que solo se pueda votar al PP? ¿O por qué no trasladamos la Casa del Concello al pazo de Meirás?", bromeó Silvia Seixas.

Finalmente, la moción para mostrar el apoyo a la reforma electoral fue aprobada con el voto en solitario del PP, frente a la oposición rotunda del PSOE y el BNG y la ausencia de TeGa.