Tras el episodio de contaminación microbiológica detectado en el análisis que la Dirección Xeral de Saúde Pública realizó el pasado 22 de junio en la zona de baño del puerto de Santa Cruz en Oleiros, las aguas fecales volvieron a llegar al mar la pasada semana y fueron perceptibles en la desembocadura del río. El alcalde reclamó al Gobierno gallego la ejecución del prometido tanque de tormentas para eliminar este problema pero ayer Augas de Galicia confirmó que no es una prioridad para este año.

La Xunta destacó ayer que su prioridad para este 2015 es finalizar el programa operativo de fondos europeos 07/13, que hay que terminar en este ejercicio. Este programa incluye actuaciones respecto a energía solar y biomasa, puertos, residuos urbanos, vivienda, desarrollo rural e I+D+i.

Augas de Galicia subrayó que los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) a los que recurrió para ejecutar el tanque de tormentas corresponden a un programa que aún tarda en caducar, es del año 2014 al 2020, por lo tanto la ejecución de esta obra que reclama Oleiros está "entre las prioridades" de la Xunta pero "a partir de 2016".

La conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, declaró en noviembre de 2014 que este año 2015 se licitaría el tanque de tormentas de Santa Cruz y que el proyecto ya estaba redactado. Esta obra tiene un presupuesto de 4,5 millones y el 80% de su coste, que financia Europa, ya fue transferido a la Xunta (que debe aportar el 20% restante).

El regidor, Ángel García Seoane, reconoció ayer que el problema se produce porque al bombeo de Santa Cruz llegan aguas residuales de la zona norte del municipio donde aún hay núcleos en los que no hay separación entre la red de pluviales y la de fecales, va todo por la misma tubería, lo que supone una sobrecarga y desbordamientos que contaminan periódicamente la playa de Santa Cruz con bacterias coliformes. Esta situación ha hecho que esta parte de la playa tenga desaconsejado el baño en los últimos cuatro años.

Un tanque de tormentas es un depósito subterráneo que almacena el agua de la red de saneamiento cuando hay fuertes lluvias y después devuelve el agua paulatinamente.