Padres e integrantes de la comisión de fiestas de Santa María de Vigo, en Cambre, no tiran la toalla ante el cierre de la escuela unitaria que ha decretado la Xunta. Así lo mostraron ayer, un día antes del inicio las fiestas patronales de la parroquia. Se enfundaron unas camisetas hechas para la ocasión para protestar por la decisión del Gobierno gallego de dejarles sin un centro educativo para sus niños. El acto lo repetirán durante los festejos, según advirtió la asociación de vecinos.

La Xunta explicó hace unas semanas que la decisión de cierre responde al "bajo nivel de matriculación" de los centros escolares. "Cabe destacar que la Consellería mantiene un año más el mismo criterio para suprimirlas. Es decir, que tengan cinco o menos alumnos", argumentaba. En total hay otras 12 escuelas afectadas en toda Galicia, además de la de Fonte Moura. La plataforma en contra del cierre de la escuela unitaria, en Santa María de Vigo, ha reunido 1.250 firmas para pedir a la Consellería de Educación que mantenga en funcionamiento el centro escolar.

En la petición que la plataforma tiene en internet en change.org los afectados denuncian que la escuela fue construida por los vecinos de Santa María de Vigo y que cuenta con unas instalaciones nuevas. También señalan que los gastos de mantenimiento los asume el Ayuntamiento de Cambre y que la Xunta únicamente se encarga del profesorado.

El alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, y el concejal responsable del área de Benestar, Jesús Bao, mantuvieron a principios de julio una reunión con la delegada territorial de la Xunta en la provincia de A Coruña, Belén do Campo, para evitar el cierre del centro educativo. El Concello explicó que el Gobierno autonómico les advirtió de que la unitaria no abriría con el comienzo del curso escolar. También destacó que la bajada de alumnos es "puntal" y consideraba que no es un impedimento para mantenerla abierta.