Un nuevo episodio de mareas vivas en A Ribeira llevó ayer al Concello de Betanzos a apelar a la "necesidad de buscar alternativas que palíen, de alguna forma. los problemas que se producen en esta época en la zona desde hace muchos años".

Las largateiras, como se denominan estas mareas, hacen que los residentes en la zona sufran periódicamente inundaciones debido a que los edificios y la carretera se encuentran en una cota más baja,

El alcalde, Ramón García, mantuvo recientemente sendos encuentros con responsables de Augas de Galicia y de la Demarcación de Costas para "tratar de buscar soluciones técnicas que aún no siendo definitivas sí mejoren la solución".

Según explicó el regidor, los dos organismos mostraron su intención de colaborar y le manifestaron su "preocupación por la situación que desde hace años padecen los vecinos". No es la primera vez que las distintas administraciones implicadas hacen realizaciones de este tipo, pero la solución a A Ribeira se resiste.

La propuesta que plantea el Concello de Betanzos pasa por llegar a un acuerdo con el Instituto de Galego e Solo que le permita eliminar las viviendas más bajas del edificio del grupo Brigantium (las afectadas por las crecidas). El Concello apuesta por reubicar a los residentes en estos pisos en las viviendas que la Xunta adquirió en el casco histórico hace años y que todavía siguen en ruinas por falta de fondos consignados para su rehabilitación.