Profesores de perfil técnico, como ingenieros, frigoristas, calefactores, electricistas o albañiles, tanto en ejercicio como jubilados de la Universidad Laboral de Culleredo pasan sus vacaciones de verano ayudando a mejorar la calidad de vida de los niños en un orfanato del poblado de Chezi en Malawi. Hace años que colaboran de forma altruista con un orfanato y un hospital que fundaron allí las misioneras de María Mediadora que uno de los docentes, Ricardo Baamonde, conoció a través de una de ellas, natural de Ponteceso, y que le llevó por primera vez al país en 2006.

Él y también Jesús Fernández viajaron este verano al lugar donde tienen en marcha un proyecto: instalar un sistema de bombeo de agua alimentado por energía solar y que supondría una enorme ayuda en un país donde hay cortes de luz de 12 y 16 horas.

Alrededor de un centenar de personal del centro educativo realizó ayer una cena solidaria en las propias instalaciones con el fin de recaudar fondos para sacar adelante este proyecto en Malawi y que han llamado Operación Pangono Pangono, que en la lengua mayoritaria del país significa poco a poco. En esta cena, con una aportación de quince euros, se habilitó también una mesa cero para colaborar. La donación incluía una participación en el sorteo de la ONCE del 1 de enero de 2016, con lo que también ayudan a la organización de invidentes.

La Laboral, que el año pasado celebró su 50 aniversario, también puso en marcha campañas de recogida de juguetes y alimentos, con lo que se muestra como una de las comunidades escolares con más faceta solidaria.