El análisis de las aguas y de los sedimentos del fondo de la ría de O Burgo realizado por técnicos dentro del proyecto de dragado que promueve el Ministerio de Medio Ambiente ha revelado que en la orilla perteneciente al municipio de Oleiros existen cuatro puntos de vertidos que deben ser eliminados. La detección de estos puntos permitirá establecer "medidas de actuación encaminadas a mejorar la calidad ambiental de la ría" tanto para el mantenimiento de la flora y fauna como para el uso público de este entorno, según establece este proyecto.

Tras realizar análisis entre 2007 y 2008 los técnicos hallaron dos vertidos en la zona más cercana al puente de A Pasaxe, junto a la Casa Carnicero. Aquí se producen sueltas de fecales pero en la salida de una tubería también se detectó la presencia de lejía y detergentes.

Un tercer vertido se halló en el entorno de la plaza de Agramar, donde se advirtieron aguas fecales y residuales procedentes de la piscina de una vivienda pero también se apreció la presencia de gran cantidad de espuma y la concentración de fosfato, que reveló la presencia de detergentes.

En el proyecto de dragado se considera "prioritario" eliminar tanto este último punto de vertido como el de lejía y detergentes cerca de la finca Carnicero por su cercanía a una zona de baño, la playa de Santa Cristina.

El cuarto y último punto de vertido desde Oleiros a la ría de O Burgo está entre O Paraíso y O Seixo, en una zona donde existe una pequeña ensenada y desemboca un río. En este lugar se detectaron aguas fecales procedentes de una vivienda.

La ejecución del dragado afectará además a un parque de cultivo de marisco en la zona de Oleiros, frente a la finca Carnicero, pero esta concesión está extinguida desde hace muchos años. Afectará también al pantalán del club de remo de Perillo, que será necesario retirar temporalmente (la concesión está vigente hasta 2055).

Las obras no afectarán a una tubería de saneamiento y un bombeo de aguas residuales que cruzan la ría por debajo desde la Casa Carnicero pero en el proyecto se han incluido medidas para evitar cualquier daño a este colector, como una inspección submarina previa mediante robots o buzos y después señalizarlo de forma permanente durante los trabajos. También se protegerá el colector con grava una vez finalizadas las obras de dragado.

En el proyecto de dragado se destaca el complejo dunar de la playa de Santa Cristina como el único de estas características en el entorno pero se alerta sobre que "apenas conserva la vegetación que antaño debió ocupar el sistema playa-duna", que sí existía en los años 50, y se ha modificado tanto que se llegó "a su casi total destrucción" y ahora tiene un grado "alto de degradación".