Junto a una promoción de chalés muerta al nacer se construye ahora otra de similares características. A pesar del pésimo antecedente de las famosas viviendas abandonadas de Cabreira, justo antes de la bajada al núcleo de Mera, los promotores confían aún en el futuro de este tipo de desarrollo urbanístico y casi pared con pared Construcciones DFR (que en la zona ya ejecutó el residencial Meramar) ha iniciado la ejecución de seis chalés pareados.

La promotora está ahora con las obras de excavación para la cimentación de lo que anuncia en un cartel como "próxima promoción", y donde trabajan camiones de la empresa Dios Diante (que trabajó en la Marina de A Coruña y en el acceso al puerto exterior de punta Langosteira).

Estos chalés están justo detrás de dos promociones de viviendas, una de dos casas y otra de once pareados. Una de ellas la promovió Galibrokers, que hace tiempo que trabaja en este municipio y que participa en desarrollos urbanísticos como uno que está en trámite cerca de la laguna de Mera. En 2010 se anunciaba como Residencial Cabreira, pero a pesar de su calidad y gran aspecto, estos chalés se terminaron pero nunca se vendieron.

En el grupo de dos viviendas el saqueo y vandalismo las han dejado muy dañadas. Las otras están en mejor estado pero la maleza ha invadido lo que se proyectó como jardín delantero. Tojos, zarzas y otros tipos de maleza han invadido totalmente la entrada de estas casas.

El Concello de Oleiros, tras obtener autorización judicial y después de considerar la fea imagen que proyectaba esta maleza, ordenó entrar en estos chalés para cortar la maleza. Durante varios días operarios municipales cortaron las hierbas, de hasta tres metros de altura, con desbrozadoras. De toda esta limpieza realizada en septiembre de 2014 ya no hay rastro. Menos de dos años después la maleza vuelve a estar en el mismo estado en la entrada de estos chalés abandonados.