El Gobierno gallego ha reanudado las obras para ejecutar la última fase de la vía ártabra, desde Veigue (Sada) hasta el puerto de Lorbé (Oleiros) después de que las paralizase hace casi cuatro años debido a problemas técnicos y administrativos. Hubo que ajustar los drenajes al aparecer un riachuelo en la zona.

El Ejecutivo ha retomado la obra al mismo tiempo que ha iniciado la tramitación administrativa para realizar nuevas expropiaciones de terrenos, además de las que hizo (y pagó ya) en su día. Estas nuevas expropiaciones son para hacerse con los terrenos necesarios para ejecutar el encauzamiento de las aguas pluviales de escorrentía.

La Xunta asegura que esta obra estará terminada en cuatro meses, por lo que podría estar finalizada justo alrededor de la fecha de las elecciones autonómicas, anunciada para el próximo otoño.

Los trabajos que acaba de reiniciar son los de desbroce de la abundante maleza que ha crecido en estos cuatro años de paralización (tojos, zarzas y mucha hierba de la Pampa). Después la empresa Grupo Bascuas 2000 ya entrará a ejecutar la construcción de este último tramo de vía, que tendrá poco más de un kilómetro de longitud. La obra en su día fue adjudicada a Condesmo SA pero ésta entró en concurso de acreedores y fue absorbida por el Grupo Bascuas 2000 que se subrogó como adjudicataria. Este tramo nuevo tendrá dos carriles de 3,5 metros de ancho y arcenes de 1,5 metros. La actuación la ejecuta Portos, la Consellería do Mar y la Consellería de Infraestructuras.