Miño encara el verano con un déficit preocupante de seguridad en dos de los arenales más concurridos de la comarcaMiño . El verano avanza y la escasez de efectivos de salvamento, inexistentes aún ayer en Perbes, parece lejos de enmendarse. El Concello solo ha logrado contratar a cuatro socorristas, el último de ellos ayer, y no garantiza ya las nueve plazas restantes.

¿Qué ha pasado para que Miño sea el único concello del área que ha tenido que renunciar a sus banderas azules por falta de socorristas? El Gobierno local no se lo explica. "No sabemos", se limitaban ayer a responder. El Ejecutivo insiste en que comenzaron los trámites en tiempo y forma y que los salarios, alrededor de mil euros al mes, están "en la media". El alcalde, Ricardo Sánchez, admite que pudo influir el hecho de que los contratos fuesen solo por dos meses en lugar de tres como en otros concellos.

El Ejecutivo expuso ayer una cronología de los trámites que, relató, arrancaron en diciembre con la solicitud de la subvención. Sánchez sostuvo que no pudieron iniciar el expediente hasta confirmar definitivamente la ayuda y aseguró que el 27 de mayo, nada más disponer del visto bueno de la Xunta, iniciaron el proceso y publicaron las bases el 2 de junio. El Inem envío 33 la primera convocatoria, el 27 de junio, pero ninguno se presentó a la prueba física. A la segunda enviaron a 30, pero solo 3 culminaron los trámites. Y en la tercera, ayer, de los 27 aspirantes, solo una optó a la plaza. El Ejecutivo insiste en que se hizo "exactamente igual" que el pasado verano y achaca esta fuga de socorristas a un problema generalizado. La oposición acusa al Gobierno local de "mentir descaradamente". El PSOE calificó de "burla" la explicación y replicó que el pasado ejercicio la edil de Economía, la popular Eva Vilariño -que ya no forma parte de la Corporación- había dejado "todo arreglado" antes de las elecciones y que no es necesario esperar a que la ayuda esté concedida, si no que pueden anticiparse los trámites con fondos propios.