La Guardia Civil cogió in fraganti a las 07.30 horas de la mañana de ayer, en medio de un monte de Cerceda y tras dejar siete velas encendidas en distintos puntos, a M.C.G.G., de 56 años y vecina de la zona. Fue detenida tras resistirse y se le imputan quince incendios forestales desde el pasado 18 de julio, que causaron la quema de unas 22 hectáreas. Además de estos fuegos consumados se le imputa el de ayer en grado de tentativa. Hoy pasará a disposición del juzgado de guardia de A Coruña. Así lo comunicó ayer en rueda de prensa en Lonzas el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña Francisco Javier Jambrina, que estuvo acompañado de un cabo y un guardia del puesto de Ordes que realizó el arresto.

La mujer carece de antecedentes como pirómana, aunque sí los arrastra de otro tipo, y, según los investigadores, tiene mala relación con todos los vecinos, con los que ha tenido conflictos. Fue la colaboración vecinal la que puso a los guardias sobre la pista de esta mujer y ayer efectivos del cuartel de Ordes la siguieron desde que salió de su casa a las 07.00 horas en un Golf rojo y la vieron parando y dejando una vela de las pequeñas que tienen una parte metálica como base (de tipo aromático), en cada punto, que los agentes iban retirando.

Tras pararla, en el vehículo le encontraron nueve mecheros (uno, un encendedor de cocina de gas), una caja de cerillas y cinco velas. En uno de los mecheros, grabado, Amo Galicia.

Todos los fuegos ocurridos en la zona se originaron en un radio de dos o tres kilómetros alrededor de la vivienda de la arrestada y cerca de las casas de los vecinos del entorno. La Guardia Civil cuenta con pruebas físicas o testificales en siete de los quince incendios.

Ayer un incendio en Montemaior (A Laracha) quemó 20 hectáreas. A las ocho de la tarde ya se había dado por extinguido.