El Consorcio As Mariñas afronta su etapa final. El ente supramunicipal creado en el año 2000 por nueve concellos del área metropolitana para compartir servicios, sobre todo la basura, ultima los trámites pensados como solución provisional hasta que se ponga en marcha el área metropolitana, iniciativa por la cual los alcaldes descartaron continuar con la creación de la mancomunidad, ente que pretendía dar relevo al Consorcio para que se ajustase a la ley de bases de régimen local sin modificar su funcionamiento. La sesión plenaria de mañana incluirá la adscripción del ente al Concello de Oleiros, la contratación de una auditoría del servicio de basura y bonificaciones en la tasa por el servicio de basura.

La adscripción a Oleiros permitirá al Consorcio ajustarse a la ley de bases de régimen local, una vez descartada la opción por la que se habían decantado los alcaldes en inicio: la mancomunidad. El Gobierno local oleirense reclamó que se llevase a cabo una auditoría del servicio de basura para asumir con garantías la adscripción, por lo que se propondrá para su aprobación en el pleno.

En el punto sobre la modificación de la ordenanza de residuos se tratarán bonificaciones que había propuesto en la anterior sesión plenaria el alcalde de Sada, Benito Portela, y que habían quedado sobre la mesa a falta de estudios de los habilitados nacionales. Las bonificaciones, que rebajarían la tasa a colectivos como familias con baja renta, mayores o familias numerosas, se votarán de nuevo para intentar que comiencen a aplicarse en 2017, de modo que se sumarían al cobro por tramos aprobado el mes pasado para las empresas.

Riesgos del plan comarcal

La adscripción a Oleiros se plantea en el ente comarcal como una solución temporal hasta que el área metropolitana esté constituida. Pero el éxito de esta operación no está en manos de los alcaldes. Tras un plantón de los tres regidores del PP (Arteixo, Carral y Abegondo) a la firma de la declaración inicial, los populares afirmaron después que apoyarán la iniciativa cuando en A Coruña se logre un consenso que garantice su viabilidad. Y este consenso se antoja lejano.

El PSOE coruñés rechaza cualquier negociación con el Ejecutivo municipal si Marea no lo acepta como socio de Gobierno. El hecho de que el secretario provincial del PSOE, Julio Sacristán, sea uno de los integrantes del Consorcio y firmantes de la declaración para la mancomunidad no parece influir. Ayer mismo el PSOE coruñés votó en contra de incluir en la correspondiente ordenanza las actualizaciones de tasas aprobadas en la gestora de la EDAR de Bens, de la que Culleredo es socio.

En cuanto al PP, su primer movimiento coordinado fue el plantón a la firma, de acuerdo a una directriz provincial. Después supeditó la firma a un acuerdo en A Coruña. Coincide con el PSOE en decir que apoya el área metropolitana sin garantizar que se plasme con su firma.