El Gobierno local de Sada elevará a pleno este mes el plan de actuación por riesgo de inundación, que recoge las medidas a adoptar para evitar que se repitan los daños registrados en la riada del pasado 30 de marzo. Este programa distingue once puntos especialmente conflictivos, los más próximos a los cauces de los ríos Maior y A Ponte. Las calles Lagoa, Braña, Abegondo, Culleredo, Cambre, Linares Rivas, Venezuela, un tramo de la Avenida da Coruña, la primera Travesía da Obra y Pintor Vaamonde.

Estas calles fueron las más afectadas por la inundación, ya que se encuentra en el entorno de la confluencia de varios ríos y regatos, en una zona que ha sufrido una última presión urbanística en las últimas décadas que no ha ido acompañada de mejoras en la canalización del río Maior (ejecutada en 1975).

El plan incluye un protocolo de actuación con distintas fases en función del nivel de las precipitaciones. Con datos bajos de pluviometría de entre 10 o 15 litros metro cuadrado se activará el primer dispositivo, aunque la alerta sea amarilla. En dispositivo de esta primera fase intervendrán Policía Local -para cortes de tráfico y regulación-, el Servizo de Emerxencias -para las comunicaciones con presidentes de comunidades de vecinos y refuerzo en las labores de corte de tráfico - y operarios de obras y servicios - que facilitarán las vallas precisas para los cortes y comprobarán los registros-.

El plan de actuación detalla las medidas a adoptar en esta primera fase en las distintas calles e incide en que, pese a que el riesgo sea bajo, habrá que informar a las comunidades de propietarios de ciertos bloques para aconsejar que no se usen los aparcamientos subterráneos y a los comerciantes para que tomen medidas de elevación de mercancías y muebles. En las calles con las cotas más bajas, a pesar de que el riesgo sea bajo, se tomarán medidas adicionales dirigidas a impedir posibles daños en los bajos y vehículos. Las calles con más riesgo serán además objeto de un plan especial de mantenimiento de pocetes.

El plan distingue entre dos fases de alerta, la primera en la que el alcalde dará orden a los servicios municipales de personarse en el punto y una segunda en la que se solicitará la colaboración de medios externos. En caso de que los niveles superen los 15 litros por metro cuadrado, pleamar o desbordamiento de ríos se declarará la segunda fase de emergencia.

El plan incluye nuevos medios para mejorar los avisos a la población, como paneles luminosos; y la adquisición de material para mejorar la labor de los efectivos, como bombas de achique. El plan será presentado a los vecinos y se realizará una planificación anula de simulacros.