El Gobierno local de Cambre pedirá colaboración a otras instituciones públicas para rehabilitar las casas Bailly e impedir que continúe su deterioro hasta resultar irrecuperables. El alcalde, Óscar García Patiño, defiende que hay que intentar evitar que se pierda el conjunto, de estilo modernista y que lleva años abandonado pese a estar protegido como singular. El Ejecutivo municipal cambrés estima en unos cuatro millones el coste de rehabilitar y restaurar el inmueble y asegura que resulta inasumible para el Concello afrontar todo ese gasto en solitario.

García Patiño prevé contactar con entidades como la Xunta, la Diputación, el Consorcio As Mariñas o la Universidad para plantearles la recuperación de los inmuebles y proponer que se utilicen para albergar oficinas o otras dependencias de estos organismos. El regidor señala que la buena ubicación de los inmuebles, en la zona de O Graxal, sobre la carretera Nacional-VI. El Ejecutivo municipal apunta que la localización de las casas Bailly resultaría idónea para albergar, por ejemplo, oficinas del área metropolitana que se pretende configurar entre A Coruña los concellos de la comarca.

García Patiño señala que las obras no pueden demorarse muchos más años, ya que debido al estado de las casas, prolongar la espera podría suponer que ya no se pudiesen recuperar más adelante. El Concello ve inviable financiar en solitario los cuatro millones que estima que costarían los trabajos, ni siquiera en varias anualidades, puesto que esa cuantía es el doble de los fondos consignados este año para inversión. Los presupuestos municipales para 2017 reservan dos millones de euros a inversiones en obras para todo el concello.

Las viviendas han sufrido en los últimos años derrumbes del tejado y varios incendios. El Concello reforzó los cierres hace un mes para impedir que acceda gente.