La canalización del río Maior ha sido reclamada por tres gobiernos municipales y, a pesar de los cuantiosos desperfectos provocados por la riada del pasado marzo, su financiación sigue en el aire. Todos los grupos de la Corporación local coinciden en que se trata de una obra urgente y los expertos consideran que es "prioritaria" para evitar nuevos anegamientos, pero el Gobierno gallego se ha mostrado hasta ahora reacio en colaborar en la financiación.

El "no" del PP en el Parlamento a incorporar una partida para ejecutar las obras no amedrenta al Ejecutivo municipal de Sada, que anunció ayer que presentará a Augas una propuesta de convenio para cofinanciar los trabajos.

El Gobierno local ha solicitado una reunión a Augas de Galicia para que incluya la canalización del río Maior en su plan de actuación de este año. El Concello presentará al ente autonómico una propuesta de convenio que establece que sea Augas quien asuma la redacción y la ejecución de la obra, que contaría también con fondos del Ayuntamiento. "La ciudadanía de Sada no entendería que la Xunta no asumiese sus responsabilidades competenciales en una obra tan urgente como necesaria, mucho más cuando, como es el caso, el Concello está dispuesto a conveniar una parte razonable de su financiación", incidía ayer el alcalde, Benito Portela (Sadamaioría).

El regidor destaca que esta obra hidráulica es competencia de Augas de Galicia, que es el ente "que tiene la capacidad técnica y la solvencia necesaria para ejecutar esta obra rápido".

El Concello calcula que las obras tendrán un coste de 700.000 euros y se ha mostrado dispuesto a aportar parte de la financiación. El Ejecutivo se plantea incluso asumir íntegramente la obra, aunque incide en que la Xunta, "como administración con competencias en la materia, tiene los medios más apropiados para realizar el proceso con las mayores garantías para el pueblo de Sada".

El PP gallego ha dado hasta ahora la espalda a esta reclamación. En el debate parlamentario, los conservadores justificaron su voto en contra alegando que no hay un proyecto que financiar" sino solo "unos informes". Su negativa llega después de que el alcalde mantuviese contactos con responsables de Augas de Galicia, que se desplazaron a la zona tras la inundación, y de que encargase un estudio a la Universidad y Emalcsa que estableciese las medidas que debían acometerse para evitar una nueva riada.

A punto de cumplirse un año de una inundación que el PP local calificó de "catástrofe", la Xunta sigue sin aclarar si colaborará en la mejora de las infraestructuras y sin conceder de momento ayudas a los damnificados, según ha denunciado el Ejecutivo en varias ocasiones. El Concello de Sada ha denunciado en varias ocasiones una "doble vara de medir" por parte del Gobierno gallego que, denuncia, sí ha aportado subvenciones a los afectados por las inundaciones en otras localidades.

Recientemente, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) manifestó también su malestar por el reparto de ayudas a los concellos por inundaciones. La federación sostiene que el actual modelo presenta deficiencias que llegan en casos a la descoordinación e, incluso, a la inacción.