El pazo dos Vales vive un siglo XXI movidito. Este edificio protegido, construido en 1722 en Almeiras (Culleredo) tuvo que mudarse a Cambre en 2013 por las obras de ampliación de la pista de Alvedro, que lo dejaron encajonado entre el muro y el sistema ILS. Y cuatro años después, sin apenas tiempo para recuperar su antigua solera, esta casa señorial ve amenazada de nuevo su plácida existencia por otra infraestructura pública.

El proyecto constructivo de la vía ártabra prevé la expropiación de parte de la finca de Pravio que da cobijo actualmente al pazo. De prosperar la actuación, este inmueble se vería despojado de la protección que le proporcionaba un bosque de ribera y eucaliptos y quedaría a escasos metros de la vía de alta capacidad. El plan, a exposición pública, prevé la ocupación de 17.412 metros cuadrados de la parcela. Todo el terreno está calificado como rústico y la Xunta plantea indemnizar a los propietarios del pazo con 24.702 euros. A consulta de este diario, la Consellería de Infraestruturas explicó ayer que analiza con la Dirección Xeral do Patrimonio las medidas a adoptar para minimizar el impacto a esta casa solariega, aunque incide en que el pazo propiamente dicho no se vería afectado ya que, calcula, quedaría a unos 25 metros de la nueva vía. El departamento autonómico destaca además que este inmueble no está catalogado como Bien de Interés Cultural, por lo que no puede acogerse a las medidas de protección que establece la ley para este tipo de bienes protegidos".

Este pazo no solo no dispone de la catalogación de BIC, sino que no aparece en el catastro, que recoge todo el ámbito como rústico y sin edificación pese a que el traslado desde Almeiras se completó en 2013. La expropiación de parte de la finca del pazo no es el único disgusto que la vía ártabra ha dado a los titulares. La relación de bienes afectados incluye otras fincas de su propiedad. Los dueños todavía están a tiempo de presentar alegaciones para minimizar el impacto de la vía ártabra en un pazo al que le cuesta, y mucho, encontrar acomodo en la comarca.