El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia condena al Concello de Sada a pagar 143.849 euros a la propietaria de unos terrenos que fueron ocupados en 1999 en el entorno de As Brañas. El Ayuntamiento deberá abonar también a la recurrente los intereses a contar desde febrero de 2014. La sentencia no es firme.

Los jueces ratifican un fallo de primera instancia que daba la razón a la recurrente, que apeló a la existencia de un acuerdo municipal del 28 de abril de 2007 que reconocía expresamente la ocupación en el año 1999 de estos terrenos.

El acuerdo fue suscrito un mes antes de las elecciones que desbancaron a Ramón Rodríguez Ares de la Alcaldía. La ocupación de estos terrenos no estuvo amparada por ningún convenio, pero el tribunal considera que la existencia de este acuerdo "supone un evidente reconocimiento de la realidad de la ocupación" y que hay una valoración del arquitecto municipal y de la ingeniera de 2007 que avala la cuantía exigida. "El Concello tuvo oportunidad de presentar elementos de acreditación desvirtuadores del acierto de los informes emitidos por sus propios técnicos, lo que no realizó adecuadamente en la instancia y lo que impide la estimación de su recurso de instancia", recoge el fallo.

Este proceso urbanístico presenta más de un punto en sombra. Al hecho de que la ocupación en 1999 no estuviese amparada por ningún convenio ni proceso expropiatorio y a que no se recogiese en un acuerdo hasta 2007 hay que sumar la tardanza de la recurrente en demostrar la titularidad de las fincas. Según la sentencia, la demandante reclamó una indemnización vía administrativa en 2007, 2008 y 2012, pero no acreditó de forma fehaciente la titularidad hasta el 25 de febrero de 2014.

A consulta de este diario, el Gobierno local lamentó ayer la condena a pagar ahora 143.849 euros más intereses desde febrero de 2014 por un proceso urbanístico que "se hizo mal desde el principio".