Tres días antes de aprobar inicialmente el presupuesto para 2017 el alcalde de Miño, Ricardo Sánchez Oroza, firmó la convocatoria de la mesa de negociación para consensuar la Relación de Puestos de Trabajo. El Gobierno local envió a los representantes laborales la propuesta de RPT después de la sesión plenaria que dio luz verde a las cuentas de 2017, que incluyen un cuadro de personal y unos costes que difieren notablemente de la propuesta laboral que el Ejecutivo pone ahora sobre la mesa.

La elaboración de este documento básico en la organización de un Ayuntamiento llega a su recta final cuando se cumplen cinco años de que la Justicia ordenase al Concello su elaboración y antes de que vea la luz plan económico financiero que el Concello está obligado a aprobar para garantizar su sostenibilidad financiera tras solicitar un préstamo que duplica su presupuesto anual.

El borrador de la RPT a la que ha tenido acceso este diario incluye subidas salariales a buena parte de la plantilla, que el Ejecutivo pretende compensar en parte con la amortización de plazas vacantes, entre ellas varias de policía (la plantilla aprobada en el pleno incluye ocho plazas y el borrador de RPT, cuatro). El documento no detalla el total del gasto real que implicará la aprobación de la Relación de Puestos ni tampoco un informe de Intervención que avale la viabilidad de la RPT planteada en la coyuntura actual de Miño que, según la habilitada nacional, no tiene garantizada su sostenibilidad en 2018.

El Ejecutivo no hizo alusión a la RPT en el pleno de aprobación del presupuesto, a pesar de que la convocatoria de la mesa de negociación, prevista para el 7 de abril, fue firmada tres días antes de la sesión. Tampoco aclaró los motivos por los que no aprobó presupuesto y RPT al mismo tiempo ni qué repercusión podría tener en las cuentas, un extremo por el que se interesó el PSOE. "¿Por qué no se presenta a aprobación del pleno? ¿Será porque supone un aumento del gasto inasumible?", preguntó su portavoz, Manuel V. Faraldo.

La RPT entra en su recta final sin que el Concello haya informado sobre cómo podría repercutir en las cuentas recién aprobadas y en la situación económica de Miño. La memoria del presupuesto recién aprobado apunta que la masa salarial del personal funcionario, laboral fijo y temporal "no experimentan ninguna subida con carácter global" y detalla también que las actuales restricciones en materia de contratación llevarán aparejado que solo se ejecute el 81% del capítulo de personal. El Concello apeló en varias ocasiones durante al pleno al remanente de tesorería, generado en parte con los fondos de las plazas vacantes de personal y que, sostuvo, se destinaría a hacer caja para hacer frente a la deuda de Fadesa.

La plantilla de Miño demanda desde hace años una RPT y mejoras laborales. El Concello pospuso durante años la elaboración de este documento, que impulsa en un momento especialmente delicado para las arcas municipales. El alcalde avanzó tras el pleno que pretendía aprobar el plan de ajuste "en verano", pero de momento no ha aclarado cómo pretende casar las medidas de contención con las subidas salariales que plantea ahora.