Los propios marineros se quedaron con los ojos como platos cuando hace poco vieron en el muelle de Oza de A Coruña cómo una embarcación de O Grove cargaba tanto aparejo que acudió con un camión con grúa y le llevó un rato bajarlo todo. El tope legal para los miños o trasmallos (betas), artes de enmalle, es de 140 aparejos, 7.000 metros de red, y aquel barco subió a bordo "entre 800 y 900". Es decir, iban a largar en el mar 45.000 metros de redes, casi 8 veces más de lo permitido por la normativa de la Xunta, o dicho de otro modo, un 542% por encima de lo legal.

Todas las cofradías del Golfo Ártabro, que agrupa a concellos desde Ferrol hasta A Coruña como Ares, Miño, Oleiros o Sada además de la ciudad herculina, están de acuerdo en que "esta situación es insostenible" y reclaman a la Xunta que "vigile más" porque al final esta conducta provoca que se "esquilme" en toda esta costa. Pan para hoy y hambre para mañana.

"A ver, 140 piezas es poco, de hecho habría que subir el tope, es normal que lleves algo más, 200, vale, pero no 800 ni 900. Los barcos grandes, de doce o quince metros, pueden subir tanto aparejo y lo están haciendo. A muchos les da igual porque se van a retirar, no piensan en que no dejan nada para los demás", destacan desde una cofradía.

"Entiendo que es difícil vigilar, podían esperar en tierra a que atracasen y revisarles los aparejos. Hace años pasó lo mismo con las nasas, se subían muchísimas más, y al final se vio que con menos pescaban lo mismo o más. Muchos no quieren denunciar a compañeros y además si lo dices a la Xunta luego también te inspeccionan a ti, y así sigue la situación", añade un patrón.

"Esta situación no es de ahora, hace años que pasa, pero ahora ha aumentado. Además de que esquilman todo no dejan sitio a los demás barcos. Vas a largar y ya no tienes dónde. Ahora por ejemplo podía venir una ribazón de rodaballo o de juliana que duraría toda la primavera, pero con esto, en dos días acaban con todo. Y están viniendo desde O Grove porque allí ya agotaron todo en su costa y ahora suben aquí, y esos vienen todos con más piezas de las legales, todos lo vemos", señala el patrón de otra cofradía de la zona de A Coruña. "La Xunta debe controlar más, que metan mano, estamos cansados de decírselo", añade.

La Consellería do Mar declara que no les constaban denuncias de patrones ni cofradías por este exceso de aparejo abordo pero destacaron las recientes "incautaciones" de piezas y el hecho de que los guardacostas vigilan desde sus bases operativas y centros de control itinerante, una vigilancia que subraya que se hace "desde tierra, mar e incluso aire". La consellería también pide "colaboración ciudadana" para alertar de estos casos.

Los propios marineros no obstante consideran que no se vigila lo suficiente y que si no se toman medidas ellos son los primeros y únicos perjudicados porque pronto se quedarán sin nada que pescar. Es apetitoso coger cuanta más pesca posible en una jornada, pero no se puede hacer perjudicando al resto de compañeros que no pueden recoger tanto porque cumplen con el tope legal y además a veces ni encuentran sitio donde largar sus redes porque los grandes barcos con exceso de aparejo lo acaparan todo.