El Consorcio As Mariñas estudiará la posibilidad de crear un vertedero propio, conjunto con A Coruña, en Cerceda. El presidente comarcal, José Antonio Santiso, planteó en el pleno comarcal de ayer la propuesta de impulsar un recinto propio donde depositar los rechazos y varios alcaldes se mostraron favorables a analizar la propuesta, en la que se propondría integrarse al Ayuntamiento de A Coruña, con vistas a la constitución del área metropolitana. El ente supramunicipal aprobó ayer, además, la adjudicación de los contratos del transporte y tratamiento de residuos y de lacería.

Santiso defiende que la utilización de la V de espacio que se forman entre los depósitos de residuos de otras dos empresas radicadas en Cerceda "sería ideal" y podría ofrecer condiciones ventajosas para el Consorcio. Apunta que habría que estudiar con las empresas, además de plantearle la iniciativa a A Coruña y hablar con el Concello de Cerceda y con la Xunta. Señala, además, que si Cerceda finalmente entra en el área metropolitana el proceso resultaría más fácil.

El alcalde de Culleredo y expresidente del Consorcio, Julio Sacristán, apuntó que existen ayudas europeas que podrían utilizarse para mejorar el aprovechamiento de los residuos y la economía circular. Los habilitados nacionales apuntaron que estudiarían la viabilidad de la iniciativa y la incorporación de los programas europeos.

En la actualidad, recordó Santiso al término de la sesión plenaria, el Consorcio abona alrededor de 1,3 millones de euros por el tratamiento de los residuos en una planta de Cerceda, trabajos que, defendió, debería realizar la concesionaria de la planta coruñesa de Nostián, Albada. La reclamación del Consorcio por el sobrecoste del tratamiento de los rechazos se dirime todavía en los juzgados.

El ente comarcal adjudicó en el pleno de ayer, con la abstención del Concello de Arteixo -que prevé abandonar el ente supramunicipal al término de este ejercicio- y los demás alcaldes a favor, el contrato de la gestión de residuos, que realizará la empresa Gestán Medioambiental, con vertedero en Sobrado dos Monxes. El coste del tratamiento será de 31 euros por tonelada, un euro más por tonelada de lo que se pagaba hasta ahora y uno menos de lo que paga A Coruña a la UTE con la que los trata, señaló el presidente.

El servicio de lacería volverá a prestarlo Servigal, pese a que el Consorcio había rechazado su solicitud de reequilibrio económico, motivo por el que se volvió a sacar a concurso el contrato. La empresa fue la única que concursó por el contrato, que se adjudicó por 163.245 euros al año. El contrato tendrá una vigencia de cuatro años con opción a dos más de prórroga. El importe anual por el servicio de lacería resultará más caro que hasta ahora debido a que se han incluido mejoras como el aumento de tiempo que la empresa debe hacerse cargo de los animales recogidos hasta la fecha en que puedan ser sacrificados o dados en adopción.

La empresa de lacería denunció a finales de 2016 que la prestación del servicio le había supuesto 72.000 euros de pérdidas y reclamó que el contrato se incrementara en 70.000 euros. El Consorcio lo rechazó al entender que no se habían cambiado las condiciones.

Salida de Arteixo

El pleno del Consorcio acordó ayer aplazar del viernes al próximo lunes la reunión en que se constituirá la comisión para tratar la salida de Arteixo del ente comarcal. El concejal de Obras y Servicios, José Ramón Amado, trasladó la petición del Concello arteixán de demorar la cita debido a la reciente incorporación de una nueva interventora, para que la habilitada nacional tenga tiempo de estudiar la documentación necesaria antes de debatir con los habilitados nacionales del Consorcio y con el de Oleiros, concello al que el Consorcio ha quedado adscrito para cumplir con la ley de bases de régimen local.

Santiso augura que la liquidación arrojará resultados que obligarán a Arteixo a pagar al Consorcio, y no al revés, aunque descartó que la cuantía vaya a ser tan elevada como la estimación realizada a finales de 2015, que apuntaba a que el Concello arteixán tendría que abonar entre 2 y 3,5 millones de euros.

En el pleno se dio cuenta de la liquidación de 2016, con un superávit de 1,2 millones y 6 millones de remanente, cifra que se rebajará por la subida de la basura, que no se imputará a los recibos de los vecinos.