"Las cuidadoras son el único activo que tiene la empresa y no las cuida". Jorge Barral es usuario del servicio de ayuda en el hogar de Betanzos desde hace cerca de cuatro años. Tiene reconocido el grado máximo de dependencia y precisa de asistencia para su quehacer cotidiano. De un tiempo a esta parte, lamenta, la calidad de este servicio básico y esencial ha disminuido. "Antes con O Espertar (anterior concesionaria) teníamos dos asistentas y si tenías algún problema llamabas y te atendían siempre. Ahora eso no pasa".

Este betanceiro vincula la caída del servicio con las condiciones laborales impuestas por la nueva concesionaria, Tu mayor amigo. Él y Nuria, nieta de otra usuaria de ayuda en el hogar, denuncian que las malas condiciones repercuten en la atención a los dependientes. "Han venido hasta tres auxiliares distintas en una semana a atender a mi abuela", denuncia Nuria, que recuerda que se trata de un servicio especialmente delicado, en el que se atiende a personas con una dependencia severa que deberían tener garantizado un servicio de confianza prestado por personas que conozcan las necesidades particulares de cada usuario.

Ambos han alzado la voz para exigir mejoras tras denunciar las propias auxiliares la precariedad de sus contratos y de sus condiciones laborales, unas anomalías que le han valido a la concesionaria la apertura de varios expedientes sancionadores de Inspección de Trabajo. "Ellas hacen muy bien su trabajo, pero están nerviosas, temen por sus puestos y eso se nota. Es un trabajo muy duro y ellas tienen que estar tranquilas para hacerlo bien. El último responsable de esta situación es el Concello, que debe vigilar más a la empresa, garantizar que preste un buen servicio", incide Jorge, que manifestaba ayer a este diario su enojo por un episodio reciente que tiene previsto trasladar en persona al Concello en la próxima entrevista bimensual de seguimiento del servicio,

Nuria ya ha presentado quejas y, lamenta, aguarda aún por respuesta. Relata que el pasado agosto, harta de los cambios de turnos y de trabajadoras, remitió un escrito al Concello. "Dicen que no constan quejas por escrito y eso no es cierto. Yo misma presenté una y me dijeron que la trasladaban a Consumo", cuenta esta mujer con una dependiente a su cargo que acaba de recibir una carta de la Xunta que, en respuesta a su queja de hace tres meses, le notifica que tiene a su disposición el expediente en las oficinas de San Caetano. Nuria afirma que ha trasladado a la concesionaria en varias ocasiones su malestar por la "mala coordinación y mala disposición". "Las trabajadoras no tienen la culpa, pero cuando vas a las oficina te encuentras con cero disponibilidad y cero voluntad. En verano hubo semanas en que venían hasta tres auxiliares distintas, mi abuela ya se lo tomaba a broma, decía 'estoy cansada de que venga gente nueva a verme el culo", relata.

Todos los grupos de la Corporación local apoyaron la propuesta del BNG de revisar el servicio Corporación local, aunque con matices. El Gobierno local defendió que se realizan auditorías periódicas y distinguió entre los problemas laborales y el servicio propiamente dicho. La concejala de Servicios Sociales, María Barral, destacó que el Concello tiene escaso margen de maniobra para intervenir en casos de denuncias laborales, aunque se comprometió a reunirse nuevamente con la plantilla y las trabajadoras y revisar el servicio a la vista de las quejas.

BNG, Betanzos Novo, Betanzos en Común y PP pusieron el acento una vez más en el pliego de condiciones y recordaron que ya en su momento habían advertido de que el bajo coste de licitación repercutiría en la calidad del servicio. Esta prestación fue adjudicada en 2015 a la única empresa aspirante, Tu mayor amigo, por 11,26 euros a la hora los días laborales. El BNG, que denunció la situación de las empleadas, aprovechó para reclamar nuevamente la gestión directa de este servicio básico y esencial.