La ejecución de esta glorieta con falso túnel no requiere realizar grandes expropiaciones de terreno porque casi todo discurrirá por zona de dominio público de carreteras. Aún así se afectará a 47 metros cuadrados del frente de un edificio de la comunidad de propietarios del número 2 de la Rúa Beiramar, afectando a la zona de aparcamiento. El gran afectado por la expropiación es el empresario de la construcción José Collazo Mato, que es el propietario de tres extensas parcelas contiguas al borde de la ría, a través de la sociedad Promotora de Viviendas Urbanas, para las que tiene proyecto constructivo hace tiempo. En el catastro una parte de estos terrenos aún figuran a día de hoy como de uso sanitario y beneficencia debido a que aquí estuvo durante muchos años una comunidad de monjas, y aún es visible desde la carretera el viejo depósito de agua. A Collazo le expropian 572 metros cuadrados de suelo urbano de este terreno y otros 82 metros en el solar de al lado, en la zona al borde de la AC-12, necesaria para ampliar la calzada. El gasto total en indemnizaciones es de 167.000 euros.

En una de estas extensas parcelas, muy cerca del depósito de agua elevado, se ubica, al borde de la vía una pequeña casa abandonada, de unos 111 metros cuadrados, que también será expropiada y derribada, junto con el muro de cierre al borde de la vía.