La Reserva de la Biosfera recuperará cuatro enclaves naturales degradados de la ría de Betanzos y del embalse de Cecebre a través del proyecto Life Fluvial, que tiene por objetivo mejorar el estado de conservación de los corredores fluviales de la Red Natura 2000. El plan, que redacta el Instituto Universitario de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural de la Universidad de Santiago de Compostela, hará realidad una actuación proyectada hace ya más de una década por Demarcación de Costas y aún pendiente: devolver a la marisma los terrenos ganados a la marisma por el antiguo campo de fútbol y de tiro de Miodelo, en Bergondo.

La reserva presentó el pasado miércoles el proyecto a los grupos ecologistas. El plan, todavía en fase de redacción, dispondrá de un presupuesto de unos 400.000 euros (75% procedentes de Europa) y permitirá recuperar cuatro áreas incluidas en Zonas de Especial Conservación, dos de ellas de la ría de Betanzos y las dos restantes del embalse de Cecebre. Los trabajos serán ejecutados por la Empresa de Transformación Agraria (Tragsa) y la Empresa Municipal de Augas da Coruña (Emalcsa).

El técnico de la Reserva de la Biosfera Miguel Fernández detalló ayer a consulta de este diario las actuaciones previstas en los cuatro enclaves. Los trabajos proyectados en la ría de Betanzos pasan por retirar los materiales de relleno de los antiguos campos de tiro y de fútbol de Miodelo, en Bergondo. Los terrenos, de titularidad municipal, llevan muchos años sin uso y el Concello ya había intentado en varias ocasiones recabar fondos para su restauración.

La actuación que plantean ahora el Instituto Universitario de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural y la Reserva de la Biosfera pasa por "retornar los terrenos a la marisma" y reforestar el ámbito con arbolado autóctono, como fresnos ( Fraxinus excelsior) o sauces ( Salix). Miguel Fernández explica que además de retirar los materiales de relleno, prevén "abrir canales para que entre el agua de nuevo".

Los trabajos proyectados en el ZEC Encoro de Abegondo-Cecebre pasan por la retirada de basura y residuos, la reforestación con especies autóctonas y la retirada de especies invasoras y de árboles muertos, aunque esto último con precaución. "Se realizará una retirada muy selectiva", explica el técnico de la reserva, que destaca que en muchas ocasiones los árboles muertos realizan una importante labor de conservación de la biodiversidad.

La Reserva de la Biosfera calcula que los trabajos comenzarán en verano. Los proyectos están actualmente en fase de redacción y los colectivos ecologistas tendrán oportunidad de plantear sus propuestas. Las actuaciones van en la línea de las solicitadas por la UE a través del plan de infraestructuras verdes y tienen por principal objetivo las amenazas sobre los bosques hidrófilos, hábitat principal al que va dirigido el proyecto.