El punto escogido para la extracción de 260.000 metros cúbicos para rellenar la playa de Sada ha disparado las alertas de colectivos ecologistas y de pescadores. Siete asociaciones ecologistas, las cofradías de A Coruña, Mera, Pontedeume, Ares y tres empresas que representan los intereses de los bateeiros y bateas del cultivo del mejillón de la ría de Betanzos presentaron alegaciones en 2015 contra la contratación de las obra por parte del Ministerio de Medio Ambiente por su afección a una zona "muy rica en producción pesquera". Los pescadores advirtieron de que se trataba de un ámbito "indispensable" para su actividad que "da sustento económico y social a todos los pescadores y sus familias".