La preocupación y movilización de los vecinos es clave para dar voz y atajar el sufrimiento de animales que viven situaciones de abandono o maltrato. Fueron los vecinos quienes destaparon el caso de Alma, la perra rescatada de una finca del monte Xalo donde sus dueños la tenían "abandonada", según residentes de la zona, y donde fue localizada con un grave traumatismo craneoencefálico, probablemente ocasionado por uno o varios golpes, según la clínica veterinaria donde permanece ingresada, adonde la llevaron miembros de la asociación protectora Pegadas, que consiguieron, en presencia de la Policía Local, que el dueño se la cediera.

El aviso de los vecinos a la Policía y la difusión del caso en medios y redes sociales posibilitó que más vecinos y asociaciones tuvieran conocimiento del caso y que Pegadas consiguiese sacar a la perra de la finca y llevarla al veterinario, puesto que permanecía sin atención sanitaria pese a tener una inflamación intracraneal tan severa que le impedía abrir los ojos, por los que todavía sangra. Vecinos y protectora desconocen cuánto tiempo llevaba así.

La iniciativa vecinal permitirá también denunciar los presuntos delitos de abandono y maltrato por parte del propietario del animal. El exdueño se enfrentará a penas de entre tres meses y un año por cada uno de los dos delitos, a los que se podría añadir el agravante de utilización de un objeto para golpear al animal, lo que elevaría la pena a hasta dos años de cárcel, según miembros del cuerpo municipal. Para poder avalar estas acusaciones, los agentes cercedenses esperan a recibir el informe veterinario. Después, precisarán la denuncia y la remitirán al correspondiente Juzgado de Instrucción de A Coruña. Se espera que haya denuncias también de protectoras o vecinos.

El Concello, por el contrario, no actuará. "Si vuelve a pasar, sí. Por ser la primera vez, se avisó. Y el dueño facilitó que se llevaran a la perra. Ahora mismo esos problemas surgen a diario, no maltrato, pero perros encadenados", aseguró ayer el alcalde, José García Liñares.

Por el momento, en la clínica sospechan que Alma sufrió en su antigua vivienda de "maltrato continuado" debido a la presencia de heridas antiguas en el cuerpo del animal. Sospechan también que traumatismo y la inflamación y deformación de la cabeza se debe a uno o varios golpes con un objeto.

Pegadas ha conseguido ya una casa de acogida de confianza para la perra, aunque asegura que primero tendrá que recuperarse en la clínica veterinaria, donde permanece crítica pero estable, y augura que "va para largo". La inflamación de la cabeza había remitido levemente en la mañana de ayer con respecto a la tarde del viernes, cuando la rescataron y la llevaron a la clínica. "Ya se le adivinan los ojos", señala una integrante de Pegadas, quien explica que la perra podría quedar ciega, aunque hay que bajar la inflamación y estabilizarla antes de determinar la afección neurológica y las secuelas.