- Lleva 18 años de carrera y 16 en Infantil. ¿Por qué se pasó a Educación Primaria?

-En Infantil la enseñanza aún es flexible, en las siguientes etapas ya no, es donde hay más innovación, menos presión, se hacen experimentos, se deja a los niños ser niños. Luego al pasar a Primaria parece que con 6 años ya dejan de ser niños, todos me decían que ahí los contenidos aprietan. Y yo pensaba que esto no debería existir, que el niño no debe pensar que la escuela es algo aburridísimo y que se aprende repitiendo. Se aprende experimentando, haciendo, moviéndose, cantando, bailando, de tantas formas. Y en la escuela solo hay un modelo de aprendizaje y el que no encaja parece que no vale, y luego la autoestima del niño baja, luego se aburre y si se aburre no aprende, es un círculo. Luego surgen los problemas de conducta, te dicen que el niño no atiende, que es un vago... Y yo quería saber si era así en Primaria. Y es verdad, al pasar a Primaria he visto que los contenidos aprietan, pero los niños no dejan de ser niños, pueden aprender de muchas formas, se puede hacer algo diferente. Si los niños están motivados, ilusionados, involucrados, al final el contenido entra mejor. A veces hay que repetir, pero no en todos los casos.

- Lo de memorizar capitales de países, ríos... ¿aún se hace?

-La escuela ha cambiado muy poco en treinta años, sigue existiendo ese rol jerárquico del profesor delante, los niños en línea en sus sillas, que en la clase no se puede hablar, todo silencio. Parece que si el maestro escucha a sus alumnos, que proponen ideas, pierde autoridad. Y el profesor es un guía, acompaña en el proceso, no impone. No te van a perder respeto, al revés, si tú les escuchas ellos te escuchan. Se trata de fomentar alumnos responsables de su aprendizaje, no mantener un rol autoritario. Yo les digo que no soy policía, soy maestra, no voy a controlarlos, voy a ayudarlos.

- ¿Qué papel tienen las familias en la educación?

-Las familias son fundamentales, tenemos el mismo objetivo y tenemos que trabajar en equipo, no pueden estar fuera de la escuela. Aquí a veces están en el aula y se motivan también.

- Cada vez hay más estadísticas de padres que agreden a los profesores cuando suspenden a sus hijos, que les responsabilizan de todo.

-A veces los padres también están cansados de luchar contra el sistema educativo, si ven un profesor receptivo y que escucha reaccionan de manera positiva. El pedagogo y escritor Tonucci dijo que un maestro tiene que ocuparse de las familias. No preocuparse. Y las familias que ven el funcionamiento en el aula lo entienden rápidamente y disfrutan. Yo soy madre y los padres somos muy críticos porque estamos cansados de que nos digan su hijo no trabaja, no se mueve, no se relaciona... Yo en tutorías con mi hijo me lo han dicho, solo las cosas negativas, y los padres también tienen que saber lo positivo, que es un alumno que ayuda, que recoge, que propone ideas, es buen compañero... Si los padres solo escuchan lo malo se desesperan, se agotan, forman un escudo y ya no escuchan al profesor.

- ¿En el fracaso escolar puede influir que no se escuche al niño, que no se le deje desarrollar sus potencialidades?

-Totalmente, es culpa del sistema, de lo cerrado que está. Hay alumnos más fáciles, digamos que encajan mejor en este prototipo de escuela. A veces la escuela quiere un alumno que no planteen muchas preguntas, que no reten...

- ¿Un ciudadano pasivo, que no se rebele, sin espíritu crítico...?

-Pasivos, sí. Yo llevo tantos años en esto, puedo decir que un profesor con vocación es lo que nos salva. Cuando un alumno pregunta, propone muchas ideas, incluso corrige al profesor, éste se siente agobiado porque no tiene tiempo de escuchar porque tiene que dar un montón de contenido. Hay que escuchar al alumno, cuando te ganas su corazón, hay menos problemas en el aula. Y es importante formar grupo, que todos sepan lo bueno de cada uno para aprovecharlo y lo malo para ayudar.

- He visto que trata a los niños como adultos, como a un igual.

-Desde el primer día de clase mis alumnos luchan por ser extraordinarios, y ser extraordinario es querer mejorar cada día, ayudar a los demás, esforzarse, compartir, ser responsable, y también saber. La escuela es divertida pero también requiere esfuerzo. En el aula no solo aprenden contenidos, aprenden a no tener miedo al fracaso, a hablar en alto, a no rendirse, a escuchar a los demás, ser solidarios, resolver conflictos. Esto es lo que debería ser la escuela de hoy y así evitaríamos muchos problemas que hay en la sociedad como el acoso, la falta de valores... Yo quiero cambiar esto, no quiero una sociedad así. La escuela enseña pero también debe educar. La ley dice que quiere alumnos competentes, que hablen y escuchen, pero luego no se les deja hablar en el aula. Tienen que aprender a aprender.

- Dijo usted en el congreso en la Facultad de Ciencias de la Salud en el que llevó a sus alumnos como ponentes a hablar del proyecto de limpieza de basura que tienen en el colegio que su objetivo es formar niños felices. Y si fomentas estos valores, resolver conflictos, no tener miedo al fracaso, también les preparas para la vida, para el trabajo.

-El reto es tener alumnos felices, sí. Ellos vuelven del recreo con veinte conflictos y si no solucionas eso el resto de horas de clase no te van a escuchar. Y tú no les has ayudado. Y si otro día hay más conflictos sin resolver, y otro y otro, dejas que germine sin resolverlo, puede desembocar en el futuro en problemas de acoso. Yo en el aula tengo una comisaría de policías que recogen denuncias, escuchan a uno y a otro y luego resuelven. Y se recoge todo en una libreta. Y también tengo un doctor corazón, se hacen muchas heridas y sus propios compañeros los curan. Quiero que vean que en la vida hace falta equipo, y hay que competir, pero contra uno mismo.

- ¿Un cambio total en la educación actual, menos rígida, evitaría problemas como el del acoso?

-Hacen falta muchísimas más cosas para problemas tan graves, pero sí, es una base. Luego haría falta más personal, reducir el número de alumnos en el aula... También falla la evaluación, la escuela sigue evaluando a todos por igual y en un único campo. Hacen evaluaciones externas en tercero, una prueba escrita. ¿Y si ese alumno es buen músico, o buen artista...? Pero la escuela no ve eso porque no lo evalúa, solo el contenido. Por eso muchos maestros todavía hoy no se lanzan a ser flexibles en la educación, no porque no crean que no funciona sino porque los evalúan de forma indirecta, por los resultados de estas evaluaciones de los alumnos.

- Y si solo se evalúan los conocimientos, lo chapado , y un niño con capacidad musical por ejemplo, ¿puede que reprima esto porque no se le tiene en cuenta?

-Sí, se pueden perder capacidades innatas, se desmotivan. Yo quiero que sepa, pero que también sea buena persona, educado. No llegar, dar contenido, evaluar y marcharse, que haya profesores que no conocen a sus alumnos. Los profesores sabemos que está fallando la escuela, pero la ley dice que quiere alumnos competentes y luego evalúa de una sola forma.

- Un profesor es uno de los grandes pilares de una sociedad. En los países nórdicos son de las profesiones mejor pagadas y valoradas. Nada que ver con España.

-Hay muchos maestros ahora que estamos queriendo cambiar esto, pero por ahora solo en Infantil puedes tener esa flexibilidad al no ser obligatoria. Los profesores cobramos emocionalmente, al ver a los niños felices y a las familias, nosotros también, y los abrazos y besos que te dan los pequeños. No ves ninguna recompensa, ni una palmadita en la espalda. Se debería reconocer en la sociedad el trabajo que hacemos. No se podrían pagar todas las horas extra que hace un maestro.

- El Parga Pondal fue titular en los periódicos en 2013 por la sentencia que ganó un padre para que quitasen los deberes. ¿Está a favor o en contra de los deberes?

-Depende. Crear un hábito de trabajo/juego no es perjudicial, es beneficioso, otra cosa es cuánto tiempo y qué. Veinte minutos de rutina es básico, el esfuerzo es necesario. Si les planteas un reto, que tengan que investigar, redactar, leer un libro...

- ¿Las nuevas tecnologías son la mejor ayuda en el aula?

-Son fundamentales en las aulas, bien usadas es un recurso fuerte. Hay que meterlas, en mi aula solo tenemos mi tablet. Pero he visto colegios, privados, con carrito de iPads, y al final los niños en clase estaban todo el día mirando la pantalla, todos viendo lo mismo...