A la hora de reducir el número de núcleos rurales donde poder edificar de 141 y a 85 el Concello tuvo en cuenta los que registraron actividad urbanística desde que entró en vigor el PXOM n 2012, y hasta 2017 en que se anuló. Y suprimió del plan provisional los núcleos que no registraron ninguna actividad. Para eso se fijó en el número de licencias de obras pedidas en estos años, que fueron en 195, 172 en núcleo rural y 23 en suelo urbano. Destaca el lugar de Vilar en la parroquia de Crendes, por registrar hasta 18 solicitudes de licencia, sin comparación con ningún otro núcleo. En el informe se habla de licencias solicitadas pero no se especifican las finalmente concedidas o las que culminaron con una construcción (porque también se piden y después pueden caducar).

El Ejecutivo destaca que este instrumento provisional "impedirá una parálisis de la construcción".