La Delegación de la Xunta asegura que la demanda de plazas educativas no podrá suponer un problema en el futuro en Culleredo dado que existe en el IES Universidade Laboral un ala que se encuentra en la actualidad en desuso y que podría dar cabida a numerosas aulas. El Gobierno gallego sostiene que, de necesitarse más adelante, se realizaría una obra para adaptar el espacio de la Laboral, centro en el que en la actualidad se imparte Bachillerato y FP, pero no ESO, señala la Delegación y apunta a la posibilidad de que ese centro ofrezca también esa formación en un futuro si el Blanco Amor, donde este verano se harán obras para crear dos nuevas aulas, y el Rego de Trabe, instituto abierto en 2016 superado ya por la demanda- no resultan suficientes.

La Delegación de la Xunta elude concretar cuántos alumnos o cuántas aulas podrían tener cabida en la Laboral si se acondiciona esa área, pero sostiene que habría mucho espacio disponible y que tendrían que ser "cientos de alumnos" los que hubiese que ubicar para que el espacio disponible no resultase suficiente.

Asegura que son 13, y no una veintena, como dijeron fuentes municipales, los alumnos que se quedarán sin plaza en el Rego de Trabe pese a ser éste centro su primera opción y al que sus colegios estaban adscritos.

Asegura que recibió y atendió a padres de alumnos afectados y les explicó que los estudiantes que, tras aplicarse "criterios objetivos de baremación", no puedan entrar en el Rego de Trabe, se escolarizarán en el Blanco Amor. Incide en que ambos centros se encuentran "en una misma parcela" y a "unos cuatro minutos andando" y sostiene que los padres no manifestaron quejas sobre el Blanco Amor, sino que simplemente preferían el Rego de Trabe. Algunas familias aseguraron a este diario que el cambio de instituto provocarían que sus hijos perdieran el derecho al autobús escolar al variar la distancia con respecto a sus domicilios.

La Delegación de la Xunta responde así a la Comisión de Escolarización de Culleredo, compuesta por miembros de ANPA, directores de centros, la inspección de Educación y el Concello, que el pasado miércoles se reunió y decidió pedir "medidas" a la Xunta para una "planificación adecuada". Piden adelantarse a la saturación de aulas.