El informe técnico para la valoración de las propuestas para gestionar la escuela municipal de música de Oleiros otorga la máxima puntuación a la misma gestora que llevó el centro en el curso recién terminado. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales anuló el contrato a esta gestora porque la adjudicataria había presentado su oferta fuera de plazo, pero el Ayuntamiento la mantuvo al frente para evitar que los chicos se quedaran sin clases y ahora lo ha vuelto a sacar a concurso.

La gestora de este año escolar, María Luz Balado, ha conseguido la máxima puntuación posible en la evaluación de su propuesta educativa: cien puntos de cien. La única concursante alternativa, Presto Vivace, se quedó muy lejos de esta marca, con 55 puntos, lo que implica que queda excluida del proceso ya que el mínimo para continuar se había marcado en 60, recoge el informe. Los encargados de evaluar y puntuar las propuestas han sido el pedagogo municipal y el catedrático del Conservatorio Superior de Música de A Coruña Narciso Pillo.

El alcalde, Ángel García Seoane, aprobó a finales de junio contratar a un asesor para evaluar las ofertas en el proceso de contratación de una empresa que gestione la escuela el próximo curso, que comenzará el 1 de septiembre. Licitó el servicio de nuevo en junio, por trámite de urgencia, ante el riesgo de no llegar a tiempo para las clases de la próxima en vista del retraso del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales en pronunciarse sobre su recurso a la anulación de la adjudicación a Balado.

El Concello alegó, además, un "retraso muy importante en la tramitación y resolución de los asuntos judiciales" por la reciente huelga general de la justicia en Galicia. El tribunal anuló la adjudicación al entender que el concurso debía declararse desierto ya que dos concursantes fueron excluidas -con un criterio que consideró adecuado- y la concursante que resultó adjudicataria había presentado su oferta fuera del plazo establecido. La adjudicataria había presentado la oferta el último día de plazo en la Subdelegación del Gobierno, por lo que no entró en el registro general del Concello de Oleiros hasta tres días después y, en este caso, no se admitía haberlo presentado en la Subdelegación. El tribunal destacó que el pliego del concurso especificaba que las ofertas debían presentarse en el registro de A Fábrica o en el del Concello.