Más de dos meses después de que el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, plantease la necesidad de unir A Coruña con Santa Cristina mediante un bus urbano, la iniciativa aún no se ha materializado, a pesar de que el mes de agosto está a la vuelta de la esquina. A pesar de que la idea ya había sido lanzada en los últimos años ante la llegada masiva de coruñeses a las playas de Oleiros, fue expuesta formalmente el 20 de abril.

Seoane defendió que el servicio funcionase del 1 de junio al 15 de septiembre y que fuese prestado por autobuses de la Compañía de Tranvías que llegasen a la rotonda de Santa Cristina. El alcalde se reunió el 7 de mayo con el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, quien se comprometió a estudiar la propuesta, que Seoane amplió con nuevas rutas desde Cambre y Culleredo hacia las playas de su municipio. Al día siguiente, la Compañía de Tranvías expresó su respaldo a la iniciativa, mientras que el 9 de mayo el regidor anunció que Cal Pita-Asicasa prestaría el servicio desde Cambre y Culleredo desde el 1 de julio. Las gestiones de Seoane continuaron dando frutos en muy poco tiempo, ya que el 11 de mayo dio a conocer que el enlace entre A Coruña y Santa cristina sería la línea urbana 1-A y que operaría del 15 de junio al 31 de agosto.

Pero ya a finales de mayo la Xunta advirtió de que sería difícil que las nuevas líneas funcionasen en junio, aunque el alcalde le proporcionó toda la documentación necesaria. El Gobierno gallego le reclamó más datos el 4 de junio y evitó fijar una fecha para la puesta en marcha de los buses y el 11 de junio se produjo el primer revés al anunciar Cal Pita que exigiría 75.000 euros por llevar viajeros de Cambre y Culleredo hasta Bastiagueiro, lo que llevó a los alcaldes de esos municipios a renunciar al proyecto.

El 15 de junio llegó sin que el servicio a Santa Cristina estuviera activo, de lo que la Xunta culpó al Concello coruñés, que rechazó la acusación argumentando que no había recibido ninguna solicitud formal de ampliación de la ruta del 1-A. El día 20 A Coruña presentó sus propuestas de cambios al borrador del convenio y anunció que si la ampliación de la ruta generaba nuevos costes, serían asumidos por Oleiros.

Los días transcurrieron sin que se iniciara el servicio, ya que surgió el problema del plazo de diez días para que las empresas afectadas presentasen alegaciones al convenio entre las tres partes. Seoane aseguró que ese periodo había concluido el 12 de julio, mientras que el Gobierno gallego discrepó al considerar que lo haría el 30, solo dos días antes del comienzo de agosto. Si finalmente ninguna compañía pone reparos al acuerdo, el 1-A podría circular dentro de unos días hasta Santa Cristina, lo que será la segunda ruta que traspase el límite municipal tras la del 6 a Meicende.