El Concello de Cambre revisará la distancia del parque canino de A Barcala a los bloques de viviendas y realizará mediciones de ruido tras recibir una queja vecinal. El Gobierno local explicó ayer que un residente le ha trasladado por escrito su malestar por los ladridos de los perros que, en su opinión, superan los decibelios permitidos.

El Ejecutivo se mostró seguro de que esta revisión permitirá confirmar que el área canina cumple las distancias e incide en que se realizaron las mediciones oportunas antes de su instalación. El Gobierno municipal aprovechó además para recordar que habilitó este parque por petición vecinal y avanzó su intención de mejorar las instalaciones durante este año.

El Concello realizó estas declaraciones tras enviar un vecino a los medios un escrito en el que manifestaba su malestar por "los continuos y ruidosos ladridos de los perros". En su comunicado, en el que dice hablar en nombre de la asociación de A Barcala, este residente denuncia que el área canina está ubicado a unos veinte o treinta metros de los bloques de viviendas y afirma que disponen de mediciones que demuestran que se supera el máximo de decibelios permitidos.

"No podemos estar con las ventanas abiertas porque es insoportable. No sabemos por qué tenemos que superar este ruido que nos está ocasionando problemas de salud", afirma este residente en un comunicado remitido a los medios.