El pleno de Culleredo aprobó ayer el suplemento de crédito de 1,27 millones que retiró del orden del día del pleno de julio a raíz de un reparo suspensivo de Intervención, que apreció un riesgo para la estabilidad presupuestaria.

La habilitada nacional ha emitido un nuevo informe en el que retira el reparo suspensivo, aunque informa de nuevo desfavorablemente la modificación de crédito. La funcionaria modificó su dictamen a raíz de un informe discrepante del jefe de servicio de Economía, que alegó que no resultaba procedente poner un reparo suspensivo hasta que se compruebe en la liquidación el incumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria.

La inversión de 1,27 millones del superávit prosperó con los únicos votos favorables del Gobierno local (PSOE), la abstención de Marea Veciñal y Ciudadanos y el voto en contra del PP, Alternativa dos Veciños, BNG y la edil no adscrita.

El Ejecutivo pretende destinar los fondos a la humanización del centro de Fonteculler (442.979 euros): la ampliación de la vía principal de Fonte da Balsa (359.012 euros); la renovación del parque infantil y la plaza de la iglesia de Vilaboa (69.898 euros); el arreglo de la red viaria (345.180 euros) y la mejora de los campos de fútbol (57.482 euros). Él alcalde, José Ramón Rioboo, defendió que "no tenía sentido contar con más de 7 millones de remanente" y no usarlo y destacó el trabajo del personal municipal por encontrar "una solución" que permita "sortear los obstáculos de la legislación estatal".

Las ayudas, sobre la mesa

La pleno acordó dejar sobre la mesa la otra propuesta de la orden del día: la concesión de las subvenciones nominativas. Marea Veciñal, que permitió con su abstención que prosperase el modificativo de crédito, manifestó sus dudas sobre la subvención del pago de los tributos a las asociaciones beneficiadas. Finalmente, el punto quedó sobre la mesa. El Gobierno local avanzó ayer que elevará de nuevo a pleno esta propuesta de ayudas a entidades y clubes una vez se efectúen las "aclaraciones oportunas".