El castro de Reboredo comienza a desvelar sus secretos. El trabajo de Nasa Arqueoloxía ha dejado al descubierto parte de este antiguo poblado fortificado. Y las incógnitas se disparan. La excavación ha sacado a la luz parte de la estructura y los primeros indicios apuntan a que podría tratarse de un foso de la Edad de Hierro, pero todavía es pronto para aventurar hipótesis, inciden los arqueólogos. Su ubicación en la parte alta del castro, la croa, multiplica las incógnitas: "No tiene sentido aquí arriba, los fosos suelen estar en la zona de acceso", explica Francisco Alonso, integrante de Nasa Arqueoloxía.

Los arqueólogos apuntaron ayer varias posibilidades ante un grupo de escolares del colegio Luís Seoane. Podría tratarse de una antigua mina o un primer foso de una fase anterior, apunta Samuel Nión. El misterio enganchó de inmediato a los estudiantes, sorprendidos por la historia que este grupo de arqueólogos ha abierto bajo sus pies. No son los únicos que siguen de cerca los avances en la excavación. Vecinos de Reboredo han realizado varias visitas al castro y compartido con los arqueólogos leyendas que han pasado de generación en generación por este rincón de Bergondo. A la vista de la expectación, Nasa Arqueoloxía realizará hoy visitas guiadas a por el castro a partir de las cinco de la tarde.