El Concello de Oleiros ha vallado por fin el viejo embarcadero del parque municipal de O Seixo, 37 días después de que se cayese en él el vecino de Cambre Luis Fernández y se rompiese catorce huesos. Operarios iniciaron los trabajos este lunes día 15 y ayer terminaron.

El pleno aprobó el pasado 30 de mayo la propuesta del Gobierno de realizar un modificativo de crédito para destinar 1,2 millones del superávit a una quincena de obras, entre las que incluyó el cierre de los fosos de O Seixo con una inversión de 3.205,22 euros. Los trabajos realizados han sido cementar el borde del embarcadero donde estaba más deteriorado, cerrar con valla de obra (una de ellas, asegurada con un palo y con el nombre de Jardincelas, contrata del Concello), y después asegurar el perímetro con una eslinga y mosquetones de acero, de estreno. La tensión de la eslinga la soporta un pequeño pino del parque al que le han impuesto esta carga.

El vallado del Concello incluye también el tramo pegado al muro de la ría de O Burgo, también por peligro de caída al estar hueco por abajo. Un poco más arriba de este foso existen dos grandes agujeros que han sido rellenados con restos de poda de tojos y plantas, tierra y unos trozos de escombro y piedras.

El Gobierno local se limita a manifestar que el Ayuntamiento ha hecho “lo que tenía que hacer Costas”. Concello y Costas se culpan uno al otro de no haber tomado medidas. Tanto el herido el pasado 7 de septiembre como la familia del niño de 9 años que se cayó quince días después en el mismo foso irán a los tribunales. Esther Noriega, la esposa de Luis Fernández, el vecino que se precipitó al foso, muestra una “alegría enorme” tras ver este vallado. “Por lo menos entre todos hemos logrado que tras quince años de quejas ignoradas, se cierren estos fosos”. Pero esta obra no erradica el problema. “Aún queda por luchar, porque vamos a pleitear”, agregó Noriega.

El Partido Popular afirmó que con esta obra el Concello “reconoce” su “competencia plena” en esta zona y por tanto su “responsabilidad absoluta”.

La portavoz municipal Tristana Moraleja insistió en la creación de una comisión de investigación para depurar responsabilidades (presentó el escrito solicitándola ayer). Apuntó que se “avecinan graves consecuencias para las arcas municipales” tras las denuncias que presentarán los heridos.

El portavoz del PSOE, Jorge Pérez, subrayó la “imperdonable demora” en una acción tan básica como “garantizar la seguridad de los vecinos”. Destacó la “negligencia” y “prepotencia” del Ejecutivo oleirense y recordó que él mismo reclamó medidas para la zona en tres ocasiones, sin que le hiciesen caso.

El BNG indicó que es una “lástima” que hubiese tenido que haber heridos para que se tomasen medidas después de años reclamándolas.“Es una pena la irresponsabilidad y negligencia”, destacó el portavoz Fran Rei, que recordó que el problema no es la titularidad sino la competencia, y en seguridad ciudadana en espacios públicos municipales, la competencia es del Concello. Añadió que es necesario realizar un estudio serio sobre el estado de toda la zona, llena de grietas.