El Ayuntamiento de Oleiros ha mostrado su solidaridad con la familia de Dorneda que lucha para que la Xunta reconozca el grado de discapacidad real de su hijo Fran Amor, de 17 años, que nació, al igual que su madre, sin iris en los ojos, una enfermedad degenerativa. Madre e hijo presentan la misma enfermedad, aniridia, que va reduciendo su visión y les genera otros problemas como cataratas y glaucoma, pero en el caso de Fran la Consellería de Política Social habla de "trastorno del iris" en lugar de aniridia bilateral completa como han dictaminado los médicos, lo que le supone un reconocimiento de minusvalía del 58% en lugar de más del 70% que le correspondería, como a su madre.

El Concello, que visitó a la familia, muestra su apoyo a la demanda "totalmente justa" de esta familia en un momento además en el que les acaba de caducar el certificado de discapacidad del joven, estudiante de Secundaria, sin que la Xunta lo haya renovado.