Estar en la parada de autobús de O Seixal y terminar bañado de arriba a abajo es bastante frecuente en época de lluvias. En la zona donde se ubica la caseta, las aguas pluviales se acumulan hasta formar una balsa y las ruedas de coches, autobuses y camiones, sobre todo si circulan a gran velocidad, las lanzan contra los que esperan el transporte. Los vecinos de Nós hace tiempo que se quejan de esta situación, según denunció el BNG de Oleiros, que destacó que llegan a acumularse "hasta siete centímetros de altura de agua".

El portavoz nacionalista Fran Rei destacó que el problema se produce porque "el agua corre justo en la dirección opuesta a donde está el registro", por eso se acumula delante de la parada de bus. Algunos conductores conocen la situación y ya procuran no acercarse tanto a la acera.

El edil también alertó de que la rampa para el acceso de los vecinos a la parada es impracticable, pues tras medirla obtuvieron que tiene "hasta un 24% de pendiente", y además en medio tiene una señala de tráfico de dirección prohibida, lo que hace imposible el paso de personas con problemas de movilidad. Rei reclamó al Concello que exija a Fomento que mejore este entorno, a lo que el alcalde manifestó que lo plantearía a este ministerio.