Residentes en Perillo y habituales del paseo marítimo al borde de la ría de O Burgo han mostrado su alarma y crítica por la importante tala de árboles realizada en estos últimos días cerca del puente de A Pasaxe, entre Copigal y la urbanización Hábitat.

Amontonados en una enorme pila se han acumulado al borde del paseo los troncos y las ramas de varios ejemplares de pinos y álamos, encima del césped de la zona verde, entre la cancha de tenis y la zona donde se ubica, en el subsuelo, el bombeo de aguas residuales.

"Los que los han cortado nos han dicho que eran árboles que estaban enfermos, pero resulta difícil de creer, miras los troncos que están cortados, por dentro, y están sanísimos, yo no veo que tengan nada malo", señaló ayer una vecina de la zona.

El arbolado talado al parecer procede de la parcela del polígono POL-17 donde actualmente se han retomado los trabajos de urbanización, que incluyen la ejecución de un vial y una zona verde pública en pendiente y descendiente hacia el paseo de la ría. La actuación incluye la construcción de un edificio residencial, ahora mismo paralizado.

El estudio de detalle de este desarrollo urbanístico en Oleiros señalaba que en esta parcela, además de numerosa maleza que ya fue eliminada, existían árboles de "cierto porte" aunque la mayoría "está en malas condiciones y algunos ya remataron su vida". Se aconsejaba "en la medida de lo posible" la "conservación de los especímenes que se encuentren en mejor estado para su integración en el diseño de la zona verde".

El proyecto constructivo agregaba que "algún espécimen está muerto" y debía incluirse "a efectos indemnizatorios" pero los vecinos creen que se han talado demasiados y esa zona verde que se está construyendo ha quedado casi sin ningún ejemplar. "Éstos que han cortado daban mucha sombra, y los que plantan nuevos son siempre muy pequeños", afirmó un vecino.