La Corporación municipal de Betanzos aprobó ayer por unanimidad una moción para tratar de paliar la complicada situación económica del Club de Piragüismo Ría de Betanzos. La iniciativa insta a la Xunta a "realizar las gestiones oportunas para que el club no tenga que afrontar costes por la concesión administrativa del uso del edificio, ni el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ni el recargo del 20% de los consumos de agua y electricidad que le impone Portos de Galicia".

La propuesta fue refrendada por todos los partidos con representación municipal. El texto recuerda los problemas que atraviesa el club para hacer frente a los distintos gastos que tiene que afrontar y que fue la Xunta quien concluyó la construcción de un edificio en el puerto de Betanzos para albergar la sede del club en el año 2013 y en el mes de febrero de 2015 le otorgó una concesión administrativa por la ocupación de la parcela existente de 714,45 metros cuadrados en la que se localiza el dicho edificio, de 1.110 metros cuadrados de superficie. Esta concesión administrativa le implica al club afrontar unos gastos por la tasa anual de 12.000 euros, a pesar de la bonificación del 90%, más el IBI y consumos eléctricos y de agua con un recargo del 20% del gasto por parte de la entidad Portos de Galicia, explica el Concello. Detalla que los 12.000 euros de gastos anuales corresponden al canon (6.000 euros); IBI (3.000 euros); agua, luz y recargo a Portos y mantenimientos (3.000 euros).

La declaración indica que "es obvio que la entidad mejoró con esta nueva instalación, pero bien es cierto que los gastos que tiene que afrontar crecieron de forma exponencial, teniendo que destinar las subvenciones concedidas por las distintas administraciones (Concello de Betanzos, Diputación y Xunta) a sufragar estos costes en vez de poder destinarlas directamente a la educación deportiva de los niños que integran el club", traslada el Gobierno local.

Los gastos que el club abona por el uso de la sede le han llevado a plantearse volver a la antigua nave. "Vamos a esperar un tiempo, a ver si las administraciones y partidos buscan una solución, pero, si no, nos vamos a la antigua sede. Si el próximo año esto no se soluciona nos vamos porque quiero que el dinero de las subvenciones sea para los niños, no para gastos de mantenimiento", aseguró el tesorero del club, Luis Edreira. "Si nos quitaran el pago del IBI por lo menos, podríamos comprar, antes que nada, siete u ocho piraguas para los chavales. No son baratas, una sencilla cuesta unos mil euros. Podríamos hacer más viajes, ir a más competiciones que ahora dejamos de hacer. Hemos perdido buenos palistas y entrenadores que se han ido a otros clubes", lamentó Edreira.