El programa extraordinario de regularización de bienes inmuebles de la Dirección General del Catastro, que en la comarca coruñesa y brigantina se lleva a cabo desde 2013, ya ha permitido descubrir un total de 24.741 que estaban sin declarar y que por lo tanto sus propietarios no pagaban por ellos el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la contribución. Esta inspección no obstante aún no ha concluido, en cinco concellos está en marcha desde diciembre del año pasado (A Coruña, Curtis, Miño, Oleiros y Vilarmaior).

Descubrir casas de nueva construcción sin dar de alta, u obras de ampliación o rehabilitación, o incluso piscinas sin declarar, supone una mala noticia para los propietarios que de tienen que pagar el impuesto a partir de ahora, pero una buena noticia para los ayuntamientos porque tendrán un ingreso extra en sus arcas al pasar los recibos del IBI. Los afectados además tienen que pagar una tasa de sesenta euros por esta regularización.

A falta de estos cinco concellos ahora en pleno proceso de inspección por parte del Catastro, de momento el municipio de Arteixo lidera el ranking en estas dos comarcas al ser el concello donde se han dado de alta más inmuebles que estaban sin declarar, un total de 4.124 (más que los concellos de Bergondo, Carral, A Laracha y Sada juntos, por ejemplo).

La gran mayoría, casi 3.000, estaban situados en suelo urbano mientras que poco más de mil eran rústicos. La mayor parte de estas regularizaciones fueron por obras de ampliación y rehabilitación (el 67%) mientras que poco más del 15% eran edificaciones nuevas.

Tras Arteixo, Cambre fue el segundo concello con más inmuebles regularizados, 3.801 en total. La gran mayoría de ellos no eran nuevas construcciones sino obras de ampliación y rehabilitación que sus dueños no notificaron, y que suponen una revalorización de la vivienda además de pagar más impuesto al aumentar la superficie.

El tercer concello del ranking con más inmuebles regularizados ha sido Abegondo, un total de 2.887. En este caso, la mitad eran construcciones nuevas y casi la otra mitad, obras de ampliación y rehabilitación. A corta distancia le sigue Cerceda con 2.003 inmuebles que han sido dados de alta forzosamente por el Catastro en esta inspección.

En los datos recabados por la Dirección General del Catastro llama la atención el gran número de piscinas sin declarar existentes en Sada. Del total de inmuebles regularizados el 27,63% (un total de 212) eran piscinas, el porcentaje más elevado de las comarcas coruñesa y brigantina. Le sigue Bergondo con un 15,57%.

En concellos como Oleiros está en marcha una inspección del Catastro desde el pasado diciembre y que durará más o menos hasta el próximo junio. Pero este municipio ya realizó sus propias inspecciones en los últimos años, consciente de la importante recaudación que le supone. En una que efectuó en 2012 detectó 175 propietarios que no pagaban el IBI y el año anterior, en 2011 se encontró con 1.390 parcelas que debían de tributar como urbanas y lo hacían como rústicas. Con la regularización pudo recaudar casi un millón de euros más por la contribución.

Fotografía aérea

Oleiros además aprobó a principios de este año un convenio por el que el Plan Nacional de Ortografía Aérea realizará una revisión del municipio, sacando imágenes de alta resolución georreferencias, lo que supondrá actualizarlas ya que las ortofotos de ahora son del año 2010. Esta actuación también ayuda a las instituciones en su trabajo de inspección del catastro o de actuaciones urbanísticas.