El PDSP encara un nuevo ciclo. La formación que fundó el histórico alcalde de Sada Ramón Rodríguez Ares tras ser expulsado del PP renueva cargos directivos y candidatura. Justo cuando se cumplen quince años de la moción de censura que rompió la derecha de Sada, el partido independiente que nació de ese episodio de transfuguismo dice adiós a Moncho, actor clave de la política sadense durante más de treinta años.

El líder del PDSP podría ser relevado en cargo y carteles electorales por Alejandra Sánchez Souto, la apuesta de Rodríguez Ares para tomar las riendas de este partido en horas bajas. El uso del condicional en este caso es obligado. Al menos, de momento. Y es que la agrupación afronta la salida de su fundador inmersa en una guerra de final incierto.

El PDSP difundió ayer un comunicado para informar de los cambios en la junta directiva aprobados en un congreso extraordinario que se celebró el pasado 21 de diciembre. En este escrito, firmado por la flamante presidenta y candidata, la formación destaca que el relevo fue aprobado por unanimidad e informa a su vez de la expulsión, "por faltas muy graves contra el partido", de Emilio Gómez, el eterno número dos de Rodríguez Ares y actual portavoz de la formación.

A consulta de este medio, la recién investida líder del PDSP anunció que el partido se presentará a las elecciones con un "gente nueva" para insuflar "nuevos aires" a esta formación en declive. Alejandra Sánchez reclamó la dimisión del actual portavoz, Emilio Gómez, el que acusa de actuar de forma "totalmente arbitraria", "al margen del partido", y de pretender maniobrar a espaldas de Rodríguez Ares para formar una gestora y erigirse en candidato por el partido.

El actual portavoz se niega a dar un paso atrás y ofrece una versión totalmente distinta. Emilio Gómez cuestiona la legalidad del congreso que aprobó los nuevos cargos y su expulsión y asegura que él ya había sido elegido candidato previamente, en una junta directiva celebrada el pasado 7 diciembre, en la que se decidió además formar una gestora que estaría presidida por la exedil Yolanda Ansede y en la que él ocuparía el puesto de secretario.

El edil afirma que ya ha remitido el acta de esa junta a la Subdirección General de Política Interior y Procesos Electorales y recalca que los dos puntos fueron aprobados con el voto delegado de 17 de los integrantes de la junta, que está formada por veinte miembros. "El congreso es nulo de pleno derecho", defiende Gómez, que advierte de que, de no encauzarse la situación, "el asunto terminará en los juzgados"

Su oponente, que cuenta con el apoyo de Rodríguez Ares en esta contienda, no se arruga: "Es absolutamente falso, que impugne si quiere y nos veremos las caras, no me preocupa nada", replica.

Dos versiones completamente dispares y un único extremo confirmado por ambas partes, que la relación entre Emilio Gómez y su mentor no atraviesa su mejor momento. Hace ya tiempo que Rodríguez Ares no asiste a los plenos y sus intervenciones durante el mandato han sido contadas. Todo el protagonismo ha recaído en su número dos, que ha centrado prácticamente todas sus intervenciones del mandato en atacar al líder del PP, Ernesto Anido, su exsocio y acérrimo rival desde que en 2013 expulsó por sorpresa del Gobierno local a los cinco ediles del PDSP.

El Partido Demócrata Sada Popular encara la nueva etapa en horas bajas. La formación se dejó tres concejales en las últimas elecciones, unos votos que fueron a parar a la mochila de su exsocio Ernesto Anido. Pese a la sangría, los dos concejales que logró conservar resultaron claves en la formación del nuevo gobierno y, para sorpresa de muchos, Rodríguez Ares, que como alcalde no ocultó sus simpatías con el franquismo, propició la investidura de un tripartito de izquierdas para evitar un gobierno de Anido, de ese "chico" recién llegado a la política al que regaló el bastón de mando en 2011 con la vaga esperanza de una reintegración en el PP que no llegó a cumplirse.

El adiós de Moncho llega tras sufrir un progresivo e imparable desgaste. El político que acuñó lemas como Moncho es mucho o Moncho y Sada, qué pasada y que encadenó décadas de mayorías absolutas solo convenció a los más devotos con su último lema: ¡Te lo dije!. En segunda fila, esquinado en la bancada, Rodríguez Ares ha presenciado los debates en silencio, sin soltar ninguno de esos chascarrilllos y pullas que formaban parte de su particular forma de hacer política y sin disimular algún que otro gesto de disgusto con las propuestas del gobierno tripartito de izquierdas (ahora bipartito). Fuentes próximas apuntan a la posibilidad de que renuncie ahora a su acta para dar entrada a algún miembro afín a la nueva junta directiva. Una maniobra que revolvería más el tablero político de Sada tras la reciente salida del PSOE del Ejecutivo local.