El alcalde de Miño, Ricardo Sánchez Oroza, ha enviado una carta a los partidos con los que se medirá en campaña electotal con una petición que ha sido acogida con estupor entre sus rivales. En su escueta misiva, el regidor, en calidad de candidato de Xuntos por Miño, expresa su "preocupación" por la "mala imagen que en estos años se ha difundido en base a la deuda contraída por el Concello en la actuación urbanística de Fadesa".

"Nos dirigimos a tu organización política para que todos los partidos políticos asumamos el compromiso de eliminar de la agenda política el debate del pago de la deuda, ya que representa una carga negativa para la convivencia de la ciudadanía y el desarrollo armonioso de nuestro municipio", argumenta en la carta.

En la misiva enviada a BNG y PSOE, el regidor afirma que ha enviado esta carta a todos las formaciones que concurrirán a las elecciones y que lo hace porque entiende que "es necesario visualizar un futuro positivo para Miño", para "poder seguir incrementando el número de habitantes y mejorando los servicios que se prestan a la ciudadanía".

Ricardo Sánchez Oroza concluye la misiva con un ruego con tono imperativo. "Esperamos una pronta respuesta".

Todo apunta a que esa respuesta se hará de rogar. Y mucho, "No vamos ni a responder", afirmaban ayer desde las filas de socialistas y nacionalistas. Desde los dos partidos califican de "surrealista" la petición de un pacto de silencio sobre un asunto capital para el futuro de Miño y la principal patata caliente que tendrán en sus manos los nuevos inquilinos en el Gobierno local. Las dos formaciones recuerdan que este año será crucial, dado que el Ejecutivo agotó los dos años de moratoria sin asumir las suficientes medidas para garantizar el pago de la deuda y que tuvo que recurrir al remanente acumulado para pagar la primera cuota.

A consulta de este diario, Ricardo Sánchez quiso matizar el contenido de la misiva y afirmó que solo pide que no se utilice la deuda de Fadesa como arma electoral. "Es un tema lo suficientemente importante como para unificar una política común, defendió Oroza, que a lo largo de su mandato no ha convocado nunca a los partidos para consensuar las medidas que permitan crear este frente común.

Su postura sobre la monumental deuda que amenaza con quebrar las arcas de Miño contrasta con la que mantuvo en las últimas elecciones municipales. Como candidato por Compromiso por Miño, Ricardo Sánchez se presentó como azote del PP, líder de la "auténtica izquierda" e hizo de la gestión urbanística de sus ahora socios del PP su principal diana, con la difusión incluida de carteles paródicos para ridiculizr a su ahora teniente de alcalde, Jesús Veiga. Tras el pacto con el PP, Oroza ha dirigido sus dardos contra sus excompañeros del PSOE, a los que ha llegado a acusar incluso de tener intereses particulares.