El mes que viene se cumplirán cinco años de aquel oleaje que abrió un enorme boquete en el muelle de Mera, un elemento que está catalogado y protegido por el plan general debido a su valor y su antigüedad, con más de cien años. Portos reparó el boquete pero cada cierto tiempo se le desprende alguna piedra, o como estos días, se hunde el empedrado de adoquines de su superficie.

El Concello alertó ayer a Portos de Galicia y denunció el "abandono" de este elemento que ahora mismo supone "un peligro importante". El Ejecutivo local destacó que este muelle tiene también grietas y agujeros de grandes dimensiones, además de estructuras en ruinas que ponen en riesgo la estabilidad de la estructura.

El Ejecutivo local señaló además que la acumulación de arena junto a la rampa también causa "situaciones extremadamente peligrosas para las personas que embarcan y desembarcan con sus embarcaciones en este puerto". "Estamos enviándole comunicaciones constantemente a Portos porque puede haber una desgracia pero no hacen caso ninguno", señaló ayer el alcalde, quien recordó que este órgano aún no arregló su tramo de barandilla del puerto de Santa Cruz, como sí hizo el Concello.