La urbanización de As Viñas, el POL-16 de Perillo, acumulaba dos sentencias en contra por las excesivas pendientes del terreno pero ambas han quedado invalidadas. Los magistrados dan por válido que dichas pendientes no eran tan grandes como figuraba en el proyecto una vez que operarios desbrozaron el terreno y se hicieron mediciones más afinadas. Tan afinadas que la pendiente máxima del itinerario peatonal en el proyecto era de un 11,6% y según la normativa de la Xunta el máximo es el 6%, y las mediciones finales arrojaron un resultado de un 5,99%, por lo que se cumple la ley.

Una vecina impugnó la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Oleiros que ordenó este polígono y perdió el pleito en el Tribunal Superior pero el Supremo en 2016 le dio la razón y ordenó anular parte de la modificación del PXOM, en lo referido a las pendientes.

El Ejecutivo para acatar este fallo hizo un levantamiento topográfico cuando las máquinas entraron en el sector a urbanizar y tras realizar el replanteo afirmó que la pendiente era menor de lo que se creía y pidió al equipo redactor del proyecto que modificase planos, cartografías, rasantes y cotas, hasta el 5,99% y llevó la resolución de dar por ejecutada la sentencia a un pleno de junio de 2017.

Sin embargo, también impugnó el proyecto de reparcelación y el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 4 de A Coruña, teniendo en cuenta la sentencia del Supremo, también le dio la razón a esta vecina en que se incumplía la pendiente máxima y también ordenó anular.

El recurso, de hecho no paralizó las obras de urbanización, siguieron adelante y se están construyendo ahora mismo dos edificios. Y ahora el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de dar la razón al Concello, esa pendiente no afectaba al proyecto de reparcelación y además es "poco relevante". Destaca que el problema ya está resuelto "porque las nuevas mediciones determinaron que la pendiente cumple con las exigencias de accesibilidad" y revoca así la sentencia del juzgado.