La Guardia Civil investiga las causas del incendio que obligó a desalojar ayer un edificio de tres plantas y seis viviendas del barrio de A Ribeira, en Betanzos. Las llamas se declararon a las 11.00 horas en un dormitorio del primer piso, que ha quedado totalmente calcinado.

Los bomberos de Betanzos fueron los primeros en llegar hasta el punto y evacuaron por las ventanas a cuatro de los residentes, uno de ellos aquejado de un fuerte dolor en el pecho. También tuvieron que evacuar por la fachada a un perro y por el portal a otros residentes. Tres personas tuvieron que ser atendidas por los efectivos sanitarios del 061. Dos de ellos por inhalación de humo y ansiedad y un tercero fue trasladado al hospital con dolor torácico.

La escasez de efectivos en el parque comarcal de Betanzos, que solo dispone de tres bomberos por turno, obligó a pedir refuerzos a los parques de Arteixo y A Coruña. Colaboró también en las labores de extinción Protección Civil de Betanzos.

La rápida intervención de los efectivos evitó que las llamas se propagasen por inmueble está situado en el número 2-4 de la Travesía Malecón-Marina. Pese a ello, el piso en el que se originaron las llamas quedó inhabitable y el resto de las viviendas han sufrido daños por humo.Un coche que se encontraba aparcado bajo el edifico, propiedad precisamente de los inquilinos de la vivienda más afectada, también sufrió destrozos al caerle unos cascotes.

Las tareas de extinción y ventilación se prolongaron durante más de tres horas. La arquitecta municipal inspeccionó el edificio para evaluar el alcance y descartó daños estructurales. Según informa el Gobierno local, los residentes en la primera y segunda planta no podrán regresar de momento a sus viviendas. La alcaldesa, María Barral, se desplazó a la zona y ofreció a los vecinos afectados alternativas de alojamiento, aunque al menos inicialmente todos han optado por quedarse en casas de allegados o familiares.

El fuego se originó en la vivienda de un conocido hostelero de la zona, que recibió numerosas muestras de apoyo de sus vecinos. Según relatan, fue el hijo menor de la pareja el que dio la voz de alarma al percibir un fuerte olor a humo. Las llamas se declararon en la habitación de la hija mayor, que se encontraba en ese momento en la cocina con su madre, que tuvo que ser atendida por los efectivos sanitarios tras sufrir un ataque de ansiedad.