Sobre las doce y media de la tarde del pasado miércoles, todas las plazas menos dos del aparcamiento de Santa Cruz que está pintado de color naranja se encuentran ocupadas por turismos, pero solo un conductor ha cumplido con la obligación de señalizar la hora de llegada. De hecho, se nota que su civismo es habitual, en el mismo papel figuran horas de otros días, que ha ido tachando. Al preguntar a un conductor que acaba de estacionar y a punto de marcharse sin indicar el horario en el salpicadero, dice que no vale la pena porque solo va a estar "cinco minutos". Esta misma respuesta se repite al preguntar a una joven que acaba de entrar en otro coche para marcharse, que solo fueron "cinco minutos". Para comprar tabaco, el periódico, ir al banco, a la panadería... Para hacer todo esto son solo cinco minutos, aunque en muchos casos se alarga mucho más.

El Concello de Oleiros puso en marcha hace casi un año, en agosto de 2018, este tipo de estacionamiento gratuito pero por un tiempo limitado, solo media hora, y vecinos y sobre todo los negocios, están encantados, y restan importancia a que casi nadie cumpla con la obligación de informar de la hora de llegada de forma habitual. El alcalde aseguró que la policía pondría multas si constataba que no se cumplía con el horario, aunque según los empresarios de la zona no se controla este aparcamiento exprés.

El Concello inicialmente pensó en once plazas naranja pero finalmente fueron veinte, entre la rotonda del cruce y la avenida Concepción Arenal. El regidor anunció hace poco que iba a ampliar este estacionamiento a Viñas de Babilonia próximamente.