Finalmente no hubo sorpresas. Benito Portela, líder de la fuerza más votada con seis ediles, revalidó la Alcaldía de Sada con el único apoyo del BNG. El PSOE y Alternativa dos Veciños se abstuvieron y el PP se votó a sí mismo. No hubo sorpresas, pero si unas horas previas de frenética actividad política en las que los móviles ardían ante la sospecha de un pacto entre Alternativa dos Veciños, que, finalmente renunció a postularse a la Alcaldía, y PP y PSOE para entregar el bastón de mando a la candidata del partido de la margarita, María Nogareda.

Los rumores comenzaron hace un par de días y fueron in crescendo hasta el punto de que ayer a la mañana Sadamaioría incendiaba las redes sociales al colgar en Facebook apelando a la "responsabilidad de los grupos progresistas" para que "respeten la voluntad de la ciudadanía" y denunciando un posible pacto "injustificado e injustificable" entre Alternativa, PSOE y PP "para evitar que Sadamaioría obtenga la Alcaldía".

A las 11.30 horas el PSOE provincial admitía a este medio que estaba recibiendo numerosas llamadas, especialmente del entorno de Sadamaioría, pero negaba que existiese ningún pacto. "Pueden estar tranquilos", reiteraban desde la dirección provincial.

El mensaje no tranquilizó los ánimos en Sadamaioría y el silencio del PSOE de Sada acrecentaba los temores. Las concejalas socialistas reunieron a la ejecutiva antes del pleno para decidir su postura apelando a la falta de consenso en la asamblea celebrada el día anterior y la candidata de Alternativa, María Nogareda, afirmaba que se postularía a la Alcaldía dado que no había llegado a un acuerdo con Sadamaioría.

Al mediodía, el salón de plenos estaba abarrotado. Y la tensión era palpable. Las dos concejalas socialistas, Raquel Bolaño y María Pardo, ocuparon sus asientos sonrientes; María Nogareda y su número dos, Breogán Blanco, que se estrenaban como concejales, más serios y nerviosos. Semblantes también serios en Sadamaioría, mientras que los ediles del PP conversaban distendidamente.

Tras constituirse la mesa de edad, integrada por Soraya Salorio, del PP e Isa Reimúndez, BNG, los concejales juraron o prometieron sus cargos. Y llegó el momento de la verdad. El momento de postularse para la Alcaldía y, finalmente solo se alzaron dos manos, las de Benito Portela y Soraya Salorio. Todos los ojos estaban clavados en María Nogareda, que se removió en el asiento pero que finalmente no alzó la mano.

Benito Portela recibió el apoyo de su grupo y el ya anunciado de los dos ediles del BNG. El PP solamente el de sus cinco ediles. El salón de plenos prorrumpió en aplausos antes de que el líder de Sadamaioría tomase la palabra visiblemente emocionado. Benito Portela se comprometió a seguir trabajando para "conseguir un concello más democrático, solidario y participativo". "Los resultados no se deben únicamente a nuestra gestión. Estamos siempre con la gente y eso se percibe. No nos sentimos más que ningún vecino, pero tampoco menos", incidió. Momento en que el público volvió a romper en aplausos.

Portela tendió la mano para "conformar un gobierno progresista para Sada, con mayoría suficiente para abordar los retos del futuro". "Queremos hacerlo de modo preferente con el BNG, por haberme votado para la alcaldía, pero espero que podamos llegar a acuerdos de gobernabilidad o de organización corporativa con otras fuerzas progresistas", destacó Portela, que finalizó pidiendo "no repetir la negra historia pasada de amaños y operaciones contrarias a la voluntad democrática".

Al término del pleno, Nogareda negó que existiese ningún pacto con PP y PSOE y atribuyó su decisión de dar un paso atrás y no postularse a la situación generada en las últimas horas. "Nos ha costado mucho tomar la decisión, no ha sido fácil, no se sabía lo que iba a pasar", afirmó la edil, que afeó a Sadamaioría que se negase a asumir una serie de compromisos por escrito antes de la investidura. El PSOE también negó conversaciones para un pacto y sostuvo que nunca barajaron investir alcaldesa a Nogareda y que las únicas opciones que habían barajado eran abstenerse o postularse y votarse a sí mismos. El PP negó también ese extremo y afirmó que había intentado llegar a un acuerdo con Alternativa y PSOE para investir a Soraya Salorio, pero que no habían recabado el apoyo de ninguna de las dos fuerzas.

Versiones contrapuestas y una única evidencia: Sada arranca un mandato en el que por primera vez la izquierda suma más apoyos que la derecha con las fuerzas progresistas más divididas que nunca.